Reyes, "heredero" de Estévez y Bugallo, recuerda que el PP llevó a Santiago al New York Times por "la corrupción"

El candidato del PSOE a la Alcaldía, Paco Reyes
PSOE SANTIAGO
Actualizado: domingo, 19 abril 2015 12:01

Asegura que no se siente "discutido" sino "reforzado" tras las primarias y confía en "el criterio" de los compostelanos

Promete "cooperación" institucional frente a "sumisión" o "desobediencia" y cuestiona el "compromiso con Santiago" de Hernández y Noriega

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PSOE a la Alcaldía de Santiago, Paco Reyes, se declara "heredero" de los gobiernos socialistas de Xerardo Estévez y Xosé Sánchez Bugallo, que, a lo largo de más de 25 años, dieron "planificación, transformación, modernidad, crecimiento y estabilidad" a la capital gallega. Frente a este legado, ha censurado que el PP ha logrado, en cuatro años, que el nombre de la ciudad "apareciese escrito al lado de la palabra corrupción en el New York Times".

Por ello, en una entrevista concedida a Europa Press, ha dejado claro que en su ánimo está impedir que el PP siga liderando el Pazo de Raxoi, visto que ha provocado "una decepción absoluta" y que ha "defraudado" la confianza mayoritaria que recibió de los compostelanos en 2011. "Son cuatro años de enlodar la imagen de la ciudad", ha enfatizado, para recordar que cinco de los seis de los procesos judiciales siguen abiertos.

"Nuestro objetivo es desplazar al PP del gobierno", ha insistido, sin olvidarse de la "absoluta falta de gestión" que ha demostrado el gobierno municipal al no ejecutar en todo el mandato "más del 20 por ciento" de las inversiones previstas. "Ha sido un absoluto desastre", ha juzgado, crítico también con el "maltrato" que han recibido los funcionarios municipales pese a que "mantuvieron el día a día del ayuntamiento" en medio de "las peleas internas y judiciales del PP".

Centrado en la figura del alcalde y candidato a la reelección por el PP, Agustín Hernández, el socialista se ha retrotraído a 2011, cuando "decía que Conde Roa era la solución a los problemas de Santiago". Y, entre reproches por haber conformado su gobierno en base a una mayoría de concejales no electos, ha denunciado que "incumplió todas las promesas que, como conselleiro, hizo a Santiago", como el metro ligero y los cinco aparcamientos en superficie.

"DIPUTADO POR PONTEVEDRA"

En este sentido, ha opinado que tal vez cumplió "su papel como diputado por Pontevedra", pero ha sostenido que "nunca miró" para esta ciudad. Unido a esto, le ha recriminado su "subordinación" a los gobiernos de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, a la manera de los otros dos alcaldes que el PP tuvo en Compostela en este mandato. "Una cosa es el consenso y la cooperación institucional necesarios, y otra la sumisión", ha puntualizado.

Al hilo de ello, se ha distinguido del aspirante de Compostela Aberta y alcalde de Teo, Martiño Noriega, al rechazar el "enfrentamiento". "La solución no es la desobediencia institucional", ha advertido, sino "recuperar el liderazgo de un gobierno municipal que fue capaz de establecer consensos y acuerdos" con la Xunta, el Estado y las otras ciudades de Galicia.

Volviendo sobre la necesidad de "un alcalde que defienda los intereses de la ciudad y no del presidente de la Xunta", ha lamentado los "sistemáticos incumplimientos" del Gobierno autonómico con la capital ejemplificados en que no se ha hecho la nueva escuela de idiomas, la ampliación del conservatorio ni el parque comarcal de Bomberos. "Esto tiene que acabar", ha sentenciado el concejal socialista.

VISIÓN DE SANTIAGO

En cuanto a su programa para Santiago, persigue la lucha contra el paro, contra la exclusión social y la corrupción, además de la integración de los barrios. Entre sus medidas para mitigar el desempleo, ha prometido apostar por el cooperativismo a través de microcréditos con dinero público gestionados a través de banca ética o convertir la ciudad en el parque tecnológico "de referencia" en materia biosanitaria y de telecomunicaciones.

Además, ha considerado "un escándalo" que el PP pretenda "permutar" unos terrenos en la avenida de Xoán XXIII concebidos para edificar vivienda pública en alquiler para jóvenes por otros en la periferia, y dedicar esa zona a "viviendas de lujo". "Es inaceptable", ha calificado.

A renglón seguido, Paco Reyes ha justificado la apuesta inicial de su partido por los inmuebles para jóvenes en la necesidad de reducir el nivel de envejecimiento de la zona monumental. "No queremos un casco histórico que sea un parque temático", ha argumentado.

Otro asunto en el que ha discrepado tanto de Noriega como de Hernández es en lo relativo a una posible anexión a Santiago de alguno de los municipios limítrofes, y ha apelado a reflexionar sobre una decisión "trascendental" que requiere hablar, por ejemplo, sobre la equiparación de impuestos municipales y sobre el reparto de la deuda pública entre los implicados.

Así es que ha optado por la "cooperación" y la prestación conjunta de servicios, así como por mejorar el transporte metropolitano, como ya habían promovido los anteriores gobiernos socialistas en Santiago. Al respecto, ha echado en cara tanto al actual ejecutivo de la capital gallega como al regidor de Teo que "han puesto todos los medios para que un instrumento útil como la mancomunidad muriese".

"MÁS ALLÁ DE UN TITULAR"

Dicho esto, y partidario de que nunca se selle una fusión sin la ratificación de una consulta ciudadana, ha advertido de que una eventual unión debe plantearse "seriamente" y "más allá de un titular".

Asimismo, ha dejado claro que, de llevarse a cabo, no puede hacerse en los mismos términos que la de los municipios coruñeses de Oza dos Ríos y Cesuras, que ahora estudia el Tribunal Constitucional. "Santiago no está para más problemas", ha zanjado el aspirante socialista al Pazo de Raxoi.

"TRABAJAR PARA ESTA CIUDAD"

Finalmente, ha destacado que afronta su primera campaña como candidato con "muchísima ilusión" y con "confianza" en su proyecto y su equipo, al igual que en "el criterio" de los compostelanos. "Tenemos el objetivo claro de que el PP abandone el gobierno tras el daño hecho a la ciudad estos cuatro años", se ha reafirmado, pero ha rechazado concretar eventuales pactos o alianzas postelectorales.

Y es que, según su criterio, el "cambio" que cree que se producirá "pivotará" sobre el PSOE, formación en la que no se siente "discutido" sino "reforzado" tras vencer en primarias a la exconcejala Mercedes Rosón. Además, ha incidido, su partido es "la mejor tarjeta de presentación" para un candidato.

Ha hecho suya esa "defensa de la ciudad" que los socialistas han "demostrado" en anteriores etapas y ha asegurado que él la ejercerá desde el lugar en que lo coloquen los vecinos con sus votos el próximo 24 de mayo.

En contraposición con este compromiso, ha expresado su "preocupación" por que ni Agustín Hernández ni Martiño Noriega hayan, a su juicio, "definido su apuesta y su vocación por Santiago". Al primero le ha afeado que es "un profesional de la política" que ha sido enviado a la capital gallega sin que mediase un interés previo, mientras que del segundo ha sembrado dudas sobre que el consistorio compostelano pueda ser "un paso intermedio" hacia otras aspiraciones.

Finalmente, de su homólogo en el BNG, Rubén Cela, ha dicho que es "una persona capaz, con cualidades, con gran capacidad de consenso y con la que trabajar es fácil" y no ha pasado por alto que, pese a "disensiones", ambos coinciden en "una serie de valoraciones sobre la ciudad y sus necesidades".

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