Romay, ante el desafío catalán: el nacionalismo es "una ideología perversa"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, ha mostrado su confianza en "el buen hacer" del Gobierno central para afrontar la situación en Cataluña, al tiempo que ha cargado contra el nacionalismo, una ideología que considera "perversa". "No dejaremos al independentismo catalán hacer daño a la nación española", ha expresado.

Romay Beccaría ha pronunciado estas declaraciones durante un simposio sobre la figura del expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor que se celebra este sábado en Santiago y que será clausurado por el jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy.

Al término de su intervención y cuestionado sobre la comparación entre la situación política actual marcada por el desafío soberanista catalán y la vivida durante los años de la Transición, el presidente del Consejo de Estado ha indicado que debe ser "prudente" por "razones institucionales".

No obstante, ha manifestado que, durante la Transición, "se hizo una Constitución" que "cumplía con las aspiraciones" de Cataluña, algo que, desde el Estado, se creyó suficiente para "resolver el problema de su integración en España".

Además, ha opinado que los partidos catalanes han sido "árbitros de las situación política española" en los últimos 40 años, lo que se tradujo "en un trato equitativo y ventajoso para ellos".

Por ello, ve "muy injusta la posición del nacionalismo exacerbado cuando quiere más". "Han tenido todo. Solo algunas cosas incofesables de este marco político constitucional hacen que no se colmen las aspiraciones políticas de Cataluña", ha apostillado.

"DEMASIADO TRANSIGENTES"

A renglón seguido, ha mostrado su confianza "en la firmeza" del Gobierno de Mariano Rajoy y su "buen hacer" para "resolver" un problema haciendo "el menor daño posible". "Se resolverá y no dejaremos al independentismo catalán hacer daño a la nación española", ha concluido.

Así las cosas, Romay Beccaría ha expresado su convicción de que desde el Estado se ha sido "demasiado transigentes" con "ciertas cosas" por "mantener el equilibrio" en España, por lo que cree que el objetivo debe pasar por "convencer" a las personas "que se han desorientado" tras ser "manipuladas desde el independentismo".