SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, preserva sin cambios su poder en el Gobierno con el que Alberto Núñez Feijóo arranca su tercer mandato, ya que pese a quienes auguraban para otro de los 'hombres del presidente', Francisco Conde, el mismo estatus, se mantiene como único vicepresidente en un gabinete sin nuevas pistas sucesorias.
Licenciado en Derecho por la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y secretario municipal, Rueda (Pontevedra, 1968) mantiene la confianza de Feijóo. El de Os Peares desmiente con cada decisión los rumores que, cada cierto tiempo en los mentideros, hablan de un distanciamiento entre ambos.
La prueba es que, tras abandonar la Secretaría General del PPdeG para tomar las riendas del PP pontevedrés, mantiene el estatus autonómico que, para algunos en el partido, le identifica como 'delfín'. Ni él ni Feijóo comulgan con el apelativo, como tampoco lo hacen con los conceptos de cuotas y baronías, que ven desfasados.
Y es que el líder del PPdeG, que ha prometido ser presidente de Galicia hasta 2020, no quiere ni oír hablar de su sucesión por ahora. Pero éste está llamado a ser, previsiblemente, el mandato de su relevo. Aunque no será hasta la última fase del mismo cuando "toque", aseguran el PPdeG. Y Feijóo garantiza que su dedo no señalará al nuevo líder, sino que saldrá del partido.
Llegado el momento aflorarán los nombres, pero, mientras tanto, Rueda ha sido una de las personas que ha estado al lado de Feijóo desde que éste relevó a Manuel Fraga como líder del partido en 2006, en el 'núcleo duro'. Que Feijóo apostase por él para un cargo tan importante en el PPdeG como el de secretario general entonces, sorprendió en el partido, pero los resultados avalaron la decisión como un acierto.
PRESIDENTE DEL PP DE PONTEVEDRA
Cuando en el último congreso del PPdeG en mayo dejó la Secretaría General tras recibir el encargo de 'recomponer' el partido en Pontevedra, en el partido se apuraron a callar las voces que señalaban este paso como un símbolo de que Rueda se apartaba de la carrera sucesoria.
Feijóo contribuyó a diluir esta lectura con un golpe de efecto al elegir a Miguel Tellado como número dos, rompiendo las quinielas que vaticinaban el ascenso a ese puesto de José Manuel Rey Varela, consciente de que se habría considerado un movimiento sucesorio.
De momento, Alfonso Rueda, de buen trato público y decisiones tajantes en privado, sigue como único vicepresidente gallego. Hasta que toque dar otro paso.
Casado y con dos hijas, es licenciado en Derecho y tiene el diploma de directivo de la Xunta. Secretario municipal, ocupó en su día otros cargos en la Administración autonómica, ya que fue jefe de gabinete de la Consellería de Xustiza y director xeral de Administración Local.