El presidente gallego defiende que los empleados de la pastera tienen "todo el derecho" a "tener un poco de paz"
PONTEVEDRA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha celebrado la decisión del Tribunal Supremo de avalar que la fábrica de Ence continúe en Lourizán hasta el año 2073 como una "buena noticia" y ha pedido a los impulsores del proceso judicial contra la pastera, entre ellos el Ayuntamiento de Pontevedra, que "si tienen pensado hacer algún tipo de acoso, que no lo hagan".
También se ha dirigido en particular al alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, que prometió continuar con la lucha para sacar la fábrica de la ría y calificó la sentencia de "fracaso do Estado de Derecho". El presidente de la Xunta ha señalado que "el Ayuntamiento debería entender que todo tiene un principio y un final".
Después de una decisión "bastante categórica" del Supremo, a falta de conocer la argumentación de la sentencia, Alfonso Rueda considera que "hay que aceptar lo que se ha dicho" y, por eso, ha agradecido al PSOE su cambio de postura, "porque entienden que tiene que cesar la puesta en duda constante que condiciona tanto el futuro de los puestos de trabajo".
"Ahora parece que dicen que van respetar la sentencia", ha dicho el presidente de la Xunta respecto al Partido Socialista.
"Es lo que hay que hacer y es de agradecer", ha subrayado Rueda, que por el contrario ha censurado que desde el BNG "descalificaban casi a los jueces". "Nos tienen acostumbrados a solo compartir y solo apoyar las sentencias que creen que les benefician y están de acuerdo con sus postulados y las otras no valen. No es una postura inteligente", ha esgrimido.
El titular del Gobierno gallego ha participado en un acto sobre empleo juvenil que se ha celebrado en el Club Naval de Pontevedra, donde, en declaraciones a los periodistas, ha lamentado "el sufrimiento que pasaron los trabajadores en estos años", a la vista del "pronunciamiento claro" del alto tribunal.
Ence y sus trabajadores, según Alfonso Rueda, "tienen derecho" tras todo este proceso judicial "a tener un poco de paz y tranquilidad para trabajar y desarrollar su vida en Pontevedra", una ciudad que, ha añadido, "necesita empleo e industrias" para que pueda "tener futuro".
Ahora, una vez asegurada la continuidad de Ence, ha dicho el presidente autonómico, desde la Xunta exigirán a la empresa que "cumpla con los compromisos que tenía suspendidos", entre ellos su plan social dotado con 3 millones de euros anuales, y que sigan respetando "hasta el final" toda la normativa ambiental.