Buscará en la reunión, que espera para el viernes "salvo sorpresa mayúscula", pasos en infraestructuras o el traspaso de la AP-9
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, asume que la financiación autonómica será un asunto sobre la mesa en el encuentro que mantendrá con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, cuyos planteamientos está dispuesto a "escuchar". Eso sí, ha reiterado que no para "negociar" o cerrar "acuerdos", extremos para los que ha vuelto a remitir a un foro multilateral.
Así lo ha transmitido en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo, en la que, a preguntas de los periodistas sobre si está cerrada de forma definitiva la fecha del viernes (aplazó su viaje a Brasil para poder acudir), ha manifestado que para él sería "una sorpresa mayúscula" que, tras contactos entre gabinetes desde el pasado viernes, el encuentro no se produjese. En todo caso, ha concedido que la última palabra es de los convocantes.
Al tiempo, tras semanas quejándose de que Sánchez haya recibido antes a mandatarios investidos después que él (el lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente catalán, Salvador Illa), ha insistido en que espera que, en esta ronda, se cumpla el orden estatutario en los encuentros con el jefe del Ejecutivo central, lo que le sitúa al representante de Galicia en tercer lugar, tras Euskadi y Cataluña. "Las formas en política son importantes", ha remarcado.
Más allá, preguntado acerca de si siente más próximo a la postura del presidente andaluz, el popular Juanma Moreno, dispuesto a dialogar sobre financiación o a la negativa más tajante de la madrileña Isabel Díaz Ayuso, ha dado a entender que asume que Sánchez planteará ese tema, según ha trasladado, antes de incidir en espera que también que abordar otros de interés para Galicia que sí exigen "bilateralidad".
Rueda ha esgrimido que "cada uno" será responsable de sus decisiones y ha garantizado que él "mantiene" su palabra: si el presidente estatal quiere hablar de financiación autonómica, él tendrá que "escucharle" pero se ha reafirmado en que también le aclarará que no es el foro adecuado para "avanzar en la negociación ni para llegar a acuerdos".
En esta línea, ha argumentado que no tendría "ningún sentido" entrar a negociar una cantidad "sin saber el global" y lo que va a corresponder a cada uno, toda vez que "las cifras cuando se habla de una distribución hay que ponerlas en relación con lo que se va a distribuir a los demás".
"Ya sé que esto impide o dificulta mucho llegar a acuerdos bilaterales, como el que se llegó con Cataluña, pero la única manera de hacerlo es sentarnos todos con las cartas boca arriba. Creo que esto lo entiende todo el mundo", ha reflexionado, antes de reiterar que "Galicia no está para correr riesgos" como el que supondría
"A otros sí que quiero que lleguemos", ha contrapuesto, antes de recalcar que él pretende ir a Madrid este viernes con "buena fe" y la intención de aprovechar la oportunidad para tratar de desatascar cuestiones ligadas con infraestructuras o proyectos industriales. Y también con el foco en la transferencia de la AP-9.
MANTIENE QUE EL CONCIERTO NO BENEFICIA A GALICIA
Entre tanto, preguntado acerca de si considera que el PPdeG ha perdido autonomía en relación a la etapa de Gerardo Fernández Albor, preguntado sobre el debate en la época sobre un concierto económico, ha replicado que, sin conocer la coyuntura con exactitud de la propuesta, "las circunstancias eran muy diferentes".
"Eso que se está diciendo de que saldríamos ganando con un sistema de concierto y que estamos en la misma situación que otras comunidades aportantes no es cierto. Es muy fácil decirlo cuando no se gobierna, ni se tienen muchas posibilidades de gobernar", ha advertido, antes de insistir en que Galicia necesita de la "solidaridad interterritorial".
Defender esta postura, ha añadido, "sí que es ser autónomo". De hecho, ha garantizado que si el PP reivindicase en el ámbito estatal "lo contrario", él no modificaría su planteamiento y defendería lo que dice "exactamente ahora".
OBJETIVOS DE RUEDA
Aunque Rueda aún dispone de hora para el encuentro y el orden del día está sin cerrar, el mandatario autonómico ha destacado su objetivo de aprovechar la cita con el presidente Sánchez para poner sobre la mesa otros asuntos como el traspaso de la AP-9 (en paralelo se tramita en el Congreso la ley gallega que busca materializar la transferencia), y la apuesta por lograr inversiones para infraestructuras y proyectos industriales que puedan beneficiar a la comunidad.
En este punto, ha manifestado que espera que los resultados sean mejores que los del primer encuentro entre ambos dirigentes, tras la primera investidura de Rueda en 2022. El presidente gallego ha destacado que entonces se abordaron asuntos como la financiación de Altri y otros proyectos, así como el desarrollo de un órgano conjunto para seguir la implantación del tren de alta velocidad y coordinar la inversión en infraestructuras.
Y si se ha quejado de que estos asuntos quedaron sin avances, también ha lamentado que no hubo comunicación con el Gobierno gallego y el Ejecutivo central optó por recurrir la ley del litoral. Ahora espera que, una vez que esta fue avalada por el Tribunal Constitucional (TC), Sánchez le garantice también avances en la cesión de medios para garantizar su aplicación.
INFORMARÁ EN EL PARLAMENTO DE LOS RESULTADOS
Finalmente, aunque ha descartado reunirse con representantes del resto de partidos de manera previa al encuentro, ha anunciado su intención de informar en la Cámara gallega de los resultados.
No en vano, ha argumentado que la convocatoria se produce "con muy pocos días" de anticipación. Ha recordado que le ha obligado a "aplazar" un viaje que tenía previsto a Brasil y ha añadido que ahora tiene que "centrarse" en preparar el encuentro. Además, ha concluido que las posturas del Gobierno gallego sobre los asuntos principales "ya son conocidas".
"Represento a Galicia, a más de 2,7 millones de gallegos que quieren que sus gobernantes acuerden y no discutan", ha aseverado, para concluir que él, por su parte, va con la voluntad de "llegar a acuerdos".