Xabier Quiroga, reconocido por una obra en gallego, confiesa a los alumnos su "contradicción" entre su afán de mantener el anonimato y de tener lectores
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Sara Mesa, la escritora distinguida en la categoría de lengua española de la XXII edición de los premios San Clemente-Rosalía Abanca, habló este martes de su concepción de la literatura y explicó que prefiere pensar en la escritura como "un territorio incierto". Se trata, según sus palabras, de sentirse siempre "en la cuerda floja, sin seguridad", para atreverse a "avanzar" y no a hacerlo por "un camino ya transitado".
Lo dijo ante centenares de alumnos y representantes de centros educativos de siete nacionalidades antes de recoger su premio, no sin reconocer que se sentía "conmovida" por la distinción y también "nerviosa" por que su obra 'Cicatriz' haya merecido este galardón.
No fue la única revelación de esta noche, pues Xabier Quiroga, premiado por el libro en gallego 'Izan o da saca', no dudó al confesar su "contradicción" interna entre su afán de mantener su anonimato y de tener lectores. "No me gusta dar mis datos biográficos, borro los de Wikipedia", llegó a admitir a los estudiantes.
Por su parte, Pierre Lemaitre, galardonado por 'Irène', aportó un pasado académico "no siempre brillante". Antes de celebrar ser recompensado por lectores jóvenes, habló de la literatura como "una máquina inmensa para comprender el mundo".
Al margen de los tres autores reconocidos, en la entrega de los premios San Clemente-Rosalía Abanca en su XXII edición tuvieron gran protagonismo los alumnos de los once institutos de siete países diferentes que conformaron el jurado, pues fueron los encargados de leer fragmentos de las obras galardonadas y de dar unas pinceladas sobre sus autores, así como de justificar la elección de los títulos destacados.
INSIGNIAS DE ORO
Otro momento importante de la gala de fue la concesión de las insignias de oro de la asociación cultural Instituto Rosalía de Castro a cuatro personas reconocidas por su colaboración con el centro educativo.
Fue Juan Carlos Escotet el encargado de entregar la distinción al presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, a quien el director del centro educativo, Ubaldo Rueda, definió como "una personalidad indispensable". Tras recordar que sus hijas fueron alumnas del Rosalía, el historiador lucense puso en valor la labor de "crear cultura de una forma abierta" de este instituto.
Al físico Carlos Pajares le tocó trasladar el reconocimiento a Camilo Nogueira, político y ensayista "extraordinario" en palabras del director del instituto. También el veterano nacionalista ensalzó la labor educativa del Rosalía y aplaudió "una Galicia orgullosa de lo que es" gracias a iniciativas como los premios que se otorgaron este martes.
A continuación, el abogado José Lorenzo, quien "nunca" pasó la cuenta de las gestiones realizadas para resolver cualquier "problema" del centro, como él mismo comentó en tono jocoso, recogió el premio de manos de Francisco Osuna, el fundador del premio San Clemente.
Por último, el galardonado con el Príncipe de Asturias por su investigación en Atapuerca, Ignacio Martínez Mendizábal, se mostró "orgulloso y agradecido" por este reconocimiento, entregado por el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez.
"SUEÑOS, PASIÓN, ILUSIÓN"
Pero antes de proceder tanto a la entrega de los premios literarios como a la concesión de las citadas insignias de oro, los asistentes a un abarrotado auditorio tuvieron la oportunidad de escuchar a una orquesta formada por alumnos del IES Rosalía de Castro.
Además, Ubaldo Rueda tomó la palabra para agradecer la presencia de representantes de los cinco centros gallegos que, junto con otros seis de países como Francia, Estados Unidos y Canadá, compusieron el jurado del galardón.
Precisamente al premio aludió como "una apuesta por la literatura" pero también "por los sueños, la pasión y la ilusión". "Es lo mejor que se puede transmitir al alumnado, para construir un mundo en el que sea más placentero vivir", cerró su intervención.
De esos "sueños, pasión e ilusión" habló también Marta Casais, alumna del instituto compostelano, quien intervino después de Escotet y Román Rodríguez para poner el broche final a la gala y agradecer las palabras de los representantes de los distintos centros que acudieron.
Antes de que los escritores concedieran unos minutos para firmar ejemplares, ya pasadas las 22,00 horas, el vicepresidente de Abanca agradeció la oportunidad de colaborar con estos premios y el conselleiro apreció que "hay futuro" viendo el "rigor" de los jóvenes que conformaron el jurado.