SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Subdelegación del Gobierno en A Coruña considera "proporcionada y adecuada" la respuesta policial en la tarde-noche del martes debido a una protesta "no autorizada" convocada en Santiago de Compostela a raíz del desalojo y tapiado por orden judicial de un local okupa en el casco histórico.
De este modo, fuentes de la Subdelegación del Gobierno han señalado a Europa Press que la respuesta ha sido "proporcionada y adecuada en respuesta a la grave alteración" del orden público "con peligro" para bienes por el "lanzamiento de botellas y otros objetos".
Al respecto, las mismas fuentes han destacado que no había sido comunicada la convocatoria de la manifestación en Santiago a las autoridades pertinentes y, por tanto, no estaba autorizada.
En la protesta, celebrada a partir de las 20,00 horas del martes, resultaron heridos seis agentes policiales, un manifestante fue detenido por desórdenes públicos y atentado contra agente, y se registraron diversos daños en dos cajeros, mobiliario urbano público y privado, así como en material policial --en furgones y la dotación individual de algunos policías--.
La protesta, en la que hubo lanzamiento de pelotas de goma y cargas, se produjo después de que en la mañana del martes la Policía Nacional procediera a cumplir una orden judicial de desalojo y tapiado de edificio 'ocupado' en la Algalia de Arriba, en el casco histórico de Santiago, utilizado como centro social autogestionado.
A raíz de esa medida se produjo durante la mañana un enfrentamiento entre agentes y miembros del colectivo okupa que finalizó con la identificación de dos personas. Su reacción fue convocar una protesta a las 20,00 horas del martes sin comunicarlo a las autoridades.
INCIDENTES
Poco después del arranque de la manifestación, que partió de Porta do Camiño donde se apostaba media docena de furgones policiales, comenzó el lanzamiento de bengalas por parte de un grupo que caminaba entre banderas negras.
Cerca de la Praza de Cervantes tuvieron lugar los primeros disparos de pelotas de goma, que motivaron que la protesta se dispersase en pequeños grupos y que mucha gente optase por abandonarla.
A partir de ahí, los agentes cerraron los accesos a la Algalia de Arriba, donde se encuentra el local tapiado por orden judicial. En esa zona tuvo lugar otra de las cargas.