El decano de Historia se siente "destituido" por los participantes en la protesta y no descarta que la facultad acabe paralizando toda actividad
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Antonio López, ha decidido suspender la reunión del consejo de gobierno de este viernes por motivos de "seguridad", porque un grupo "de 35 personas" acudió hasta el Centro de Estudos Avanzados a "impedir el acceso" a los miembros que estaban convocados.
Según informa la USC, se trata de un grupo identificado como la "Asemblea internacionalista do estudantado e da clase traballadora", vinculado a la acampada en la Facultad de Geografía e Historia e apoyo al pueblo palestino y contra los bombardeos israelíes en Gaza.
Así, ante la decisión de suspender la reunión de este viernes, el rector hablará con las diferentes instancias del gobierno para "hacerlas partícipes" de esta tensa situación y "buscar el máximo consenso sobre las decisiones a tomar". Precisamente, se convocará a los representantes del alumnado.
Sobre la situación del pueblo palestino, la USC recuerda que ya se pronunció al respecto en una sesión del claustro del mes de noviembre de 2023 y en un manifiesto firmado la semana pasada, el 22 de mayo, que le trasladaban miembros de la organización estudiantil Erguer y por el que la universidad se comprometía a romper relaciones con instituciones y empresas israelíes.
El gobierno de la universidad, en un comunicado, recalca su respeto por el "derecho a la libre y pacífica manifestación", pero denuncia la "evolución" de las protestas emprendidas por la autodenominada 'asamblea'.
EL DECANO DE HISTORIA SE SIENTE "DESTITUIDO"
Sobre la tensión vivida en la Facultad de Geografía e Historia desde que a mediados de mes se inició la acción reivindicativa, el decano, Marco Virgilio García Quintela, reconoce que se siente "destituido por los acampados" en lo que respecta a su autoridad sobre el centro.
En declaraciones a Europa Press, reconoce que ahora mismo solo se puede armar de "mucha paciencia". Y es que, si bien al principio de la acampada trató de "establecer una convivencia" con los participantes, el decano dice que ahora ellos "rompieron toda posibilidad de convivencia".
García Quintela, que apoya el motivo de la protesta, no descarta que se acabe paralizando toda actividad en la facultad porque ni es posible la docencia --aunque en esta época ya no hay clases-- ni tampoco garantizar "la seguridad del edificio".
"Esto no tiene nada que ver con Palestina, ni con Netanyahu (primer ministro de Israel), ni con la geopolítica, ni con Biden ni nada... No se reúnen las condiciones de seguridad", recalca el decano, que describe cómo hay "un embudo" en la puerta principal de entrada y dificultades para transitar por los pasillos del primer y segundo piso. "No hay garantías de evacuación" en caso de emergencia.
Aunque la decisión formal de suspender toda actividad en Geografía e Historia debe adoptarse "desde la universidad", la "situación de facto" es de imposibilidad del funcionamiento ordinario del centro.
LAS GRADUACIONES, TRASLADADAS
¿Y qué va a pasar en próximas semanas, con los exámenes de recuperación? En principio, Marco V. García Quintela cree que se podrán realizar sin mayores dificultades, puesto que son "grupos más pequeños" que en la convocatoria ordinaria, en la que los más grandes, ante la ocupación de algunas aulas por parte de la acampada, tuvieron que reubicarse en las facultades de Filosofía y Medicina. Lo mismo ocurre con las graduaciones, que se celebrarán en otras localizaciones.
El decano lamenta la actitud de los acampados porque "hay estudiantes de otras facultades" que acuden a realizar sus exámenes "con toda tranquilidad", al tiempo que "están impidiendo" esto mismo en la propia Facultad de Geografía e Historia.
"Hay un desajuste entre la gravísima situación de Palestina y la situación que generan internamente en la facultad. Si con esta actitud evitáramos un bombardeo en Rafah, estaría bien empleado, pero no creo que Netanyahu esté pendiente de la acampada", reflexiona finalmente García Quintela.