CC.OO. denuncia que dos empresas de Ourense "está reventando cualquier tipo de diálogo" y UGT señala también a algunas de Lugo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de autobuses han decidido este miércoles --en la octava jornada de huelga, de nuevo con un elevado seguimiento y un importante incumplimiento de los servicios mínimos-- que la presión a nivel gallego debe seguir, pese a acercamientos en las últimas horas con las patronales de A Coruña y Pontevedra.
En asambleas celebradas de nuevo a primera hora de la mañana en las principales estaciones de bus de la comunidad, los profesionales del sector han respaldado continuar con "la unidad" y una huelga que abarca a toda Galicia, y que desde este jueves será indefinida.
Esto es así después de que los empresarios trasladasen, en una reunión este martes, su voluntad de llevar la negociación al ámbito provincial, carácter que tienen los convenios.
"Por el momento han dicho que sigue la unidad de Galicia", ha señalado, en declaraciones a Europa Press, la portavoz de UGT en materia de transporte, Beatriz Meilán, quien, con todo, no descarta que esta opción evolucione en lo que queda de semana.
En A Coruña, al igual que en Pontevedra, las compañías han mostrado su "disposición de desbloquear" la negociación colectiva, algo que no ocurre en Ourense ni en Lugo.
Así, de hecho, el representante de CC.OO. Marcos Pérez ha denunciado que son dos firmas concretas de la provincia ourensana, Anpian y Autos González, las que "están reventando cualquier tipo de diálogo", y ha acusado a sus responsables de "exportar su modelo" de "derechos laborales de la época romana" al resto del territorio. Por su parte, Meilán ha apuntado que algo similar ocurre en la provincia luguesa.
Estas dos provincias son, de hecho, las más afectadas por la primera fase de implantación del nuevo plan de transporte de viajeros por carretera de la Xunta, que prevé una reordenación de las líneas e implantación del transporte integrado --regular y escolar-- en algunas rutas.
Pérez ha subrayado que está en marcha un comité de huelga autonómico y que la vía de solución "no pasa por precarizar Ourense", por lo que ha visto "complicado" que las conversaciones avancen en los próximos días en las otras provincias si en el caso ourensano la patronal no hace también gestos a favor de un verdadero acercamiento.
EL PRINCIPAL ESCOLLO
El convenio de Ourense lleva sin actualizarse desde 2012, mientras que el de Pontevedra data de 31 de diciembre de 2011 y los de A Coruña y Lugo no se renuevan desde 2015.
El principal escollo en las conversaciones entre centrales y federaciones de empresas se centra en la subida salarial que exigen los representantes de los trabajadores.
Las compañías alegan que, para acometer este incremento, deberían dejar de tener sobre la mesa la "incertidumbre" del plan de la Xunta y el Gobierno gallego, además, tendría que abonar los atrasos que aseguran que adeuda del IPC del transporte escolar y de la actualización de las tarifas del regular desde 2013.
ENVÍO DE INVITACIONES
Por su parte, la Consellería de Infraestruturas, que publicó este martes los 41 contratos de la primera fase del plan en internet, ha comenzado este miércoles su licitación, mediante el envío de invitaciones a las empresas que manifestaron interés.
Además, aquellas firmas que todavía no dieras esas muestras por hacerse con alguno de los contratos, tienen el día de hoy para apuntarse, según explican fuentes del departamento autonómico.