VIGO 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de la planta de Insuiña --filial de Pescanova-- en Chapela han decidido impugnar el procedimiento iniciado por la compañía para trasladarlos a otros centros por el cierre de esa planta, según ha informado el responsable de Alimentación de CC.OO., Francisco Vilar, quien indica que el sindicato solicitará además una reunión con el presidente de Pescanova, Juan Manuel Urgoiti, para que se les aclare si el cierre de esas instalaciones será temporal o definitivo.
Según explicó Vilar, en declaraciones a Europa Press, este martes se ha reunido con la "mayoría" de trabajadores afectados en un encuentro en el que se acordó acudir al juzgado para impugnar las comunicaciones que los empleados han recibido de la empresa, y en las que se les informa de sus traslados desde la planta de Insuiña en Chapela a las de Oia (16 empleados) y O Grove (2 empleados).
Según indicó, ya ha hablado con los servicios jurídicos de CC.OO. para comenzar a trabajar en este asunto, pues se considera que lo que se plantea para la planta de Chapela es un "cierre colectivo". "Según la legislación vigente tendría que haberse abierto un periodo de consultas que no se ha abierto", mantuvo, a ese respecto.
Al mismo tiempo, explicó que el sindicato pedirá una reunión "de urgencia" con el presidente de Pescanova y la administración concursal para "intentar reorientar la situación" y para que se les aclare si el traslado será una medida "temporal", como inicialmente se les anunció, o si será "definitiva", como temen los representantes de los trabajadores.
Vilar explicó que la decisión de solicitar una reunión con Urgoiti se tomó en una de reunión celebrada este martes con delegados de CC.OO. en todas las empresas de la compañía, en el transcurso de la cual manifestaron su "rechazo" a la situación que se está dando en el asunto de Insuiña, tanto en lo que tiene que ver con "las formas" como con el "fondo".
El sindicalista manifestó su temor a que el cierre de Insuiña en Chapela, que motiva el traslado de personal, sea una medida "definitiva" y no temporal y que, por tanto, suponga despidos. "No toleraremos un ajuste encubierto", aseguró, al tiempo que defendió la necesidad de abordar la situación de este centro de trabajo "dentro del plan de viabilidad" que se está elaborando para la pesquera.