SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Liderazgo, formación en cuidados, garantizar un uso seguro y la trazabilidad de los medicamentos y mejorar la atención al dolor. Estos son algunos de los 10 ejes sobre los que pivota la nueva 'Estratexia galega de seguridade e calidade asistencial 2024-2028' del Servizo Galego de Saúde (Sergas), que ha sido presentada públicamente este miércoles tras un año de trabajo.
El acto, desarrollado en la sede de la Consellería de Sanidade, en Santiago, ha tenido un formato de jornada con varias mesas redondas, algunas de ellas con los principales profesionales que intervinieron en el desarrollo de esta hoja de ruta que lo que hace es actualizar la anterior, que data del año 2014.
El encargado de la apertura ha sido el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, quien ha advertido a los allí presentes que, "más que un documento", esta estrategia en la que trabajaron más de 80 personas es "un compromiso con la calidad y la seguridad de los pacientes".
Consta de más de un centenar de acciones divididos en 10 líneas estratégicas principales que serán "homogéneas en todas las áreas sanitarias", ha destacado Aboal.
En esta jornada en la Consellería de Sanidade, en la que también ha intervenido la subdirectora xeral de Atención Hospitalaria, Raquel Vázquez, ha habido dos mesas redondas en las que se ha detallado ese decálogo en el que se centra la estrategia.
Los cinco primeros ejes consisten en liderazgo y comunicación entre profesionales; la identificación de los pacientes y la personalización de los tratamientos; dar seguridad a los procesos diagnósticos; mejorar los cuidados y la atención al dolor, evaluando riesgos y empoderando a los pacientes; y promover un uso seguro de los medicamentos y su trazabilidad.
En cuanto a los cinco restantes, consisten en una correcta gestión de los riesgos de la atención sanitaria; en analizar y notificar las incidencias relacionadas con la seguridad de los pacientes; en una comunicación eficaz entre el sistema y sus usuarios, así como entre los profesionales; en la prevención frente a los riesgos; y, por último, en la formación de profesionales, pacientes y cuidadores.