La Consellería de Sanidade avisa a los ciudadanos de "la importancia de tomar medidas para protegerse" de este peligro
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Sanidade alerta a los ciudadanos sobre el peligro de las intoxicaciones por monóxido de carbono (CO), gas procedente de la quema de combustibles orgánicos, que ocasiona la muerte de tres personas cada año en la Comunidad gallega y genera más de un centenar de alarmas de las cuáles se confirma finalmente un 25%.
Así lo ha informado la Xunta en un comunicado basado en datos de 2016, año en el que 14 personas fueron ingresadas y tres de ellas fallecieron a causa de intoxicaciones con este gas en su entorno doméstico. Para prevenirlo, desde la Consellería intentan "avisar a los ciudadanos de la importancia de tomar medidas para protegerse" de este peligro.
El monóxido de carbono es un gas que se genera en la quema de combustibles orgánicos (gas butano o propano, petróleo, gasoil, gasolina, queroseno, carbón o madera). Todos los electrodomésticos que queman combustible (calentadores de agua y gas, estufas, fogones y hornos de cocina o braseros de leña), consumen oxígeno y producen monóxido de carbono como residuo.
Para el ser humano, la inhalación de este gas que no se puede ver ni oler resulta "fatal", tal y como ha explicado la Xunta, ya que "puede causar la muerte en pocos minutos". En este sentido, Sanidade ha alertado de que las personas que presentan "mayor sensibilidad ante su exposición" son: mujeres embarazadas, bebés, niños, personas mayores y las que padecen anemia, problemas de corazón o respiratorios.
SÍNTOMAS DE LA INTOXICACIÓN Y MODO DE ACTUACIÓN
Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, según ha señalado la Consellería de Sanidade, son "similares a los de algunas enfermedades comunes", como la gripe o las intoxicaciones por consumir alimentos en mal estado.
En bajas concentraciones, el monóxido de carbono puede causar la falta de aliento, náuseas y mareos ligeros. Al incrementarse su concentración en el aire, causa dolores de cabeza, mareos, náuseas intensas e incluso confusión mental progresiva que termina en desmayos. Si se respira durante un periodo de tiempo prolongado, puede llegar a ser mortal.
La Consellería de Sanidade ha recomendado que "si alguna persona nota los síntomas" anteriormente indicados, "apague la fuente de combustión" y "abra puertas y ventanas para respirar aire fresco". En este sentido, se ha incidido también en "la necesidad de ponerse en contacto con Urgencias Sanitarias en el 061 (teléfono de contacto)" o "acudir directamente a un centro de urgencias".
FACTORES DE RIESGO Y MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Pese a tratarse de un gas inodoro, la Consellería de Sanidade ha apuntado a que "existen varios factores externos que permiten detectar el aumento de CO en el aire". Así, en los aparatos a gas, el consumo de oxígeno y la consecuente producción de monóxido de carbono, "aumentan peligrosamente" cuando queman mal el combustible por falta de un correcto mantenimiento.
Sobre esto, ha explicado que una forma para detectar tal peligro es que "la llama del quemador se vuelve cada vez más amarilla y menos azul". De identificar el problema en estufas o calentadores de agua, es recomendable que su instalación y la de los conductos de ventilación sea "revisada por un profesional".
En concreto, Sanidade ha incidido en que "nunca se debe emplear el horno de gas de la cocina" para calentar una casa, aunque sea "por poco tiempo". Tampoco se debe "quemar carbón dentro de una vivienda", ni siquiera dentro de la "chimenea".
También es desaconsejable utilizar "el brasero tradicional de leña en la vivienda" y, de usarlo, tiene que "estar a la vista" y ser "apagado durante las horas de sueño". Asimismo, debe evitarse "encender motores de combustible en ambientes cerrados", como pueden ser galpones y garajes.