Actualizado: jueves, 9 marzo 2017 18:44

Afirma, además, que "desconfía" de una persona, un conocido que declaró en el juicio como testigo

PONTEVEDRA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vecino del municipio pontevedrés de Valga Rafael C.B. se ha declarado inocente durante el juicio celebrado este jueves en la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra en el que se sienta en el banquillo como único acusado de robar en casa de un anciano, estrangularlo y quemar su cadáver.

La Fiscalía pide para él una condena de 18 años y cinco meses de prisión por un delito de intento de robo con violencia en casa habitada y de otro de homicidio.

En su breve declaración ante el tribunal, aseguró que el día que mataron a su vecino, José Manuel Burés Otero, de 92 años y conocido como 'Nelo O Rato', estaba en Vilagarcía y no en Valga, donde tuvo lugar el suceso.

El fiscal del caso, Juan Carlos Aladro, sostiene que el 28 de mayo de 2013 actuó de común acuerdo con una persona no identificada. Entraron en la casa con intención de robar a su vecino 'Nelo O Rato' y cuando éste les sorprendió, le dieron fuertes golpes en la cabeza, le arrastraron hasta la capilla anexa a la casa y le mataron estrangulándolo. Posteriormente, volvió con una garrafa de gasolina y le prendió fuego al cadáver.

Rafael C.B. tan sólo respondió a las preguntas del fiscal y rechazó hacerlo a las de su abogado defensor. Además de negar ser el autor del crimen e intento de robo, declaró que desconoce quién lo hizo, pero "desconfía" de una persona, un conocido de nombre Juan que este jueves declaró en el juicio como testigo.

"UN BUEN GOLPE"

El acusado explicó que un día ese hombre acudió a su casa a venderle cocaína y cuando vio la vivienda de su vecino le dijo que podría ser un buen golpe. Además, aseguró que al día siguiente del crimen le dijo "ya puedes estar tranquilo por el viejo, que no te va a molestar".

Este conocido al que incrimina declaró como testigo esposado y custodiado por la Policía Nacional y contó una versión distinta de los hechos, pues aseguró que fue el acusado el que le propuso si le daban "el palo al señor" y le dijo que ya había robado en su casa dos veces antes, aspecto éste confirmado por la Guardia Civil. Él niega que participase.

OTROS TESTIMONIOS

También prestó testimonio el mando de la Guardia Civil que dirigió la investigación, que declaró que encontraron evidencias documentales de que el acusado quería viajar a Brasil y encontraron en su vivienda una caja de guantes de látex azules de las mismas características que uno cuyos restos aparecieron al lado del crimen y unas zapatillas con una suela que coincidía con las pisadas registradas en la casa del fallecido.

Especialistas en Criminalística que declararon por videoconferencia confirmaron que el perfil genético del acusado se corresponde con el hallado en diversos puntos de la casa del fallecido y que las huellas de las zapatillas de Rafael coinciden con un mínimo de dos pisadas localizadas a lado del cadáver.

Los forenses que pasaron ante el tribunal confirmaron que el hombre fue quemado cuando ya estaba muerto, pues están "absolutamente" seguros de que ya no respiraba cuando le carbonizaron.

El fiscal del caso, Juan Carlos Aladro, mantuvo su acusación tras el juicio y su abogado defensor mantuvo su inocencia, pero modificó sus conclusiones previas recogiendo que, en caso de que sea condenado, se tenga en cuenta la circunstancia atenuante de drogadicción.

Los forenses confirmaron durante la vista que el procesado tiene una "dependencia moderada" de los opiáceos y la cocaína.