SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) ha considerado necesario establecer "un cinturón de seguridad" para que la plaga que afecta a la patata no llegue a las zonas de Carballo, Vilalba y Xinzo de Limia, unas zonas en las que el cultivo de este tubérculo representa una parte importante en la economía local.
Esta ha sido una de las reivindicaciones que, según ha explicado el secretario xeral de UU.AA., Roberto García, han sido trasladadas a la Xunta en la reunión mantenida este martes entre alcaldes de A Limia, representantes de almacenistas y Unións Agrarias con la Consellería de Medio Rural para abordar esta problemática.
Y es que, según ha recordado, la polilla guatemalteca ya afecta en la actualidad a "31 municipios" gallegos. "Es cierto que estamos hablando de productores de autoconsumo para los que ya es un drama no poder plantar patata", ha manifestado para advertir de que "es necesario identificar todas y cada una de estas parcelas afectadas" y crear "un cinturón de seguridad" que evite que se "siga extendiendo" a zonas con más presencia del cultivo.
Por ello, ha considerado necesario que la Xunta actúe con "contundencia" para lo que, en su opinión, "es imprescindible habilitar una partida presupuestaria que permita indemnizar el lucro cesante para que el agricultor sea el primer colaborador y no caiga en la tentación de hacer plantaciones clandestinas".
Estas cuestiones ha sido trasladadas por el responsable de Agricultura de Unións Agrarias, José Ramón Gónzalez, a la Consellería do Medio Rural en una reunión en la que también ha exigido "un plan de trabajo" y la puesta en marcha de un grupo formado por expertos que analicen la situación. "Estamos preocupados porque entendemos que pasan los días y hay una ausencia de medidas efectivas", ha manifestado González en declaraciones a Europa Press.
ALARMA
Tras dejar claro que el de la polilla guatemalteca "es hoy un problema que se puede arreglar con un presupuesto pequeño" pero que "no se puede dejar generalizar", Roberto García ha pedido también que "no se genere alarma".
En este sentido, ha recordado que esta plaga "solo afecta a la patata" no al consumo ni a la salud. Por lo que ha señalado que la "alarma" puede favorecer la entrada de patata de fuera cuando la gallega "no tiene ningún riesgo para el consumo humano".
"Lo único que le puede pasar a alguien que compre un kilo de patatas afectadas es que lo tenga que tirar y pierda el euro que gastó", ha incidido.