Los principales accionistas, Fernández de Sousa y Paz Andrade, no muestran "ningún interés" por la sociedad, según el Consejo
REDONDELA (PONTEVEDRA), 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Administración de la 'vieja' Pescanova ha garantizado este martes, ante la junta de accionistas, la continuidad de la sociedad, aunque su presidente, Luis Malo de Molina, ha reconocido que el futuro de la compañía está condicionado por el resultado de los litigios judiciales que tiene abiertos.
En la junta de accionistas celebrada este martes en Redondela, Malo de Molina ha trasladado la situación de la 'vieja' Pescanova que, tras el concurso de acreedores y la creación de Nueva Pescanova, quedó convertida en una sociedad de cartera sin actividad productiva, y cuyo principal activo es la participación en la pesquera, ahora propiedad de los bancos (y que pasó de ser del 20 por ciento al 1,65 por ciento tras la ampliación de capital de abril de 2017).
Así, ha informado de que la sociedad está a la espera de que la Audiencia Provincial de Pontevedra resuelva el recurso de apelación interpuesto contra la desestimación de su demanda contra esa ampliación de capital. Si el órgano judicial provincial estima este recurso (podría haber sentencia en 2019), y la 'vieja' Pescanova vuelve a tener el 20 por ciento de Nueva Pescanova, su situación financiera cambiaría "radicalmente", y permitiría incluso plantearse la recuperación de la actividad productiva, según ha apuntado el presidente del Consejo de Administración.
Esta sociedad está pendiente también de otro frente judicial, por la demanda interpuesta contra la formalización de un crédito supersenior por parte de Nueva Pescanova. Este litigio se dirime en un juzgado de primera instancia vigués, pero Luis Malo de Molina ha reconocido que su tramitación es "compleja" y la resolución no llegará en un plazo corto.
"TRANQUILIZAR" A LOS ACCIONISTAS
Por otra parte, el presidente del Consejo también se ha referido a la causa judicial que afecta a la antigua cúpula de Pescanova, y que se sigue en la Audiencia Nacional. A ese respecto, ha querido "tranquilizar" a los accionistas, y ha apuntado que tanto las fianzas que se exigen (que están pendientes de recurso) como las posibles responsabilidades, deberán ser afrontadas por Nueva Pescanova, tal y como se estableció en los acuerdos previos.
Con este escenario, ha proclamado que Pescanova puede "garantizar su continuidad", aunque ha reconocido, posteriormente y en declaraciones a los medios, que si los frentes judiciales abiertos se resuelven en contra de la sociedad, ésta quedará en una situación "muy compleja", que comprometería su viabilidad.
AUSENCIA DE LA ANTIGUA CÚPULA
Los principales accionistas de la 'vieja' Pescanova son, además de dos fondos de inversión (Luxempart y Silicon Metals), Manuel Fernández de Sousa, con un 7,51% de las acciones; y Alfonso Paz Andrade, con algo más del 3%. Aunque hay que tener en cuenta que éstos últimos tienen sus títulos embargados, precisamente por la causa judicial que se sigue contra ellos en la Audiencia Nacional por falsear cuentas, blanqueo, insolvencia punible y otros supuestos delitos.
El Consejo de Administración de la sociedad ha reconocido este martes que no tiene "contacto" con quienes fueron los máximos dirigentes de Pescanova, y que ellos tampoco han mostrado "ningún tipo de interés" por el futuro de la sociedad.
ACUERDOS DE LA JUNTA
En la junta de accionistas de este martes, además de trasladarse información acerca de las acciones judiciales que afectan a Pescanova, se han sometido a votación las cuentas anuales e informe de 2017, la aplicación de resultados o las retribuciones de los consejeros. Todos los puntos han sido aprobados por unanimidad o por amplia mayoría.
La 'vieja' Pescanova cerró el ejercicio fiscal de 2017 (hasta finales de noviembre) con pérdidas de 6.000 euros; mientras que, en el primer trimestre fiscal de 2018 (desde diciembre de 2017 hasta febrero de este año), las pérdidas comunicadas fueron de 26.000 euros.