Juicio sobre abusos a un menor en Vigo.
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 8 febrero 2017 15:25

VIGO, 8 EUROPA PRESS)

   Un hombre acusado por la Fiscalía de un delito continuado de abusos sexuales sobre un menor de 12 años, ha negado todos los hechos por los que ha sido enjuiciado y ha considerado que la denuncia formulada por los padres del niño responde a que "vieron una oportunidad de sacar dinero".

   El juicio, que en septiembre de 2016 fue aplazado por problemas de salud del acusado, se ha celebrado en la mañana de este miércoles en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, donde las declaraciones de la víctima y de otros dos menores amigos suyos se han realizado tras un biombo y a puerta cerrada.

   Por su parte, el acusado, José María P., ha explicado que conoció al menor y empezaron a hablar después de que un día fuese corriendo y se tropezase con él. "Había amistad sin más", ha aseverado, indicando que "había semanas que no le veía y otras que le veía dos veces". En este marco, ha justificado la relación en que está "cómodo hablando y enredando con niños de 12 años" y se siente "muy a gusto con chavales" de esa edad.

   Ante la negación de los hechos, al ser cuestionado por la fiscal sobre los motivos para que haya sido denunciado, ha mantenido que "no tiene lógica ni sentido que diga" que abusó de él. "Si sube en mi coche y dice que le he tocado, no sube otra vez y no me llama seguido", ha defendido, apuntando que la posible motivación es que en la familia del menor "vieron una oportunidad de sacar dinero".

   A renglón seguido, el hombre ha dicho que conversó con los padres del menor "varias veces" y les trasladó que el niño decía que "le pegaban", y en concreto que su madre le daba "con una bombona de butano y --su-- padre con la correa". De hecho, ha añadido que el menor le llegó a pedir por mensajería móvil que denunciase estos episodios de supuestos malos tratos.

RELACIÓN CON EL NIÑO

   El varón, que según dijo la fiscal ya fue condenado en el pasado por hechos de la misma naturaleza, ha reconocido que hizo regalos al niño, pero ha matizado que eran "cosas de poco valor", como chucherías, un reloj de seis euros, invitaciones a hamburguesas o darle unos "dos euros los viernes".

   En lo relativo a los encuentros, ha admitido que en algunos de ellos llevó en su vehículo al menor --y en ocasiones también a dos amigos del niño, también menores--, hasta el instituto, a tomar una hamburguesa o a pasear. En todo caso, ha remarcado que a su casa no fue "ninguno" de ellos.

   Ante estas cuestiones, la fiscal ha recordado al acusado que en una comparecencia previa manifestó que la víctima había ido dos veces a su vivienda, declaración que firmó; si bien este miércoles el hombre ha alegado que "el problema de las declaraciones es que hay muchos papeles y ni sabes lo que firmas".

LOS HECHOS

   Tal y como consta en el escrito del Ministerio Público, el acusado abordó al niño, que en el momento de los hechos contaba con 12 años, cuando caminaba por Vigo y, tras conversar con él, se ofreció a recogerlo y trasladarlo en su coche hasta el instituto en el que el menor cursaba la ESO.

   Estos encuentros se fueron convirtiendo en una rutina, y el acusado se fue ganando la confianza del niño haciéndole regalos, como relojes, un teléfono móvil y dinero. El hombre también contactaba con el menor acudiendo a un centro comercial, que el crío frecuentaba junto con sus amigos, a los que también agasajaba con regalos e invitándolos a hamburguesas.

   La Fiscalía señala, asimismo, que el hombre llevaba al menor y a sus amigos en su coche y que, en algunas ocasiones, llegó a realizarle tocamientos a la víctima, que iba en el asiento del copiloto. En otras ocasiones, el acusado invitó al menor a su casa, donde le realizó tocamientos con ánimo libidinoso y abusó de él.

   De acuerdo con la acusación pública, el hombre no llegó a usar la fuerza para cometer estos actos, si bien advertía al niño de que no debía contar a nadie lo sucedido, e incluso lo convenció para que borrase todas las conversaciones que habían mantenido por 'whatsapp'.

   Por estos hechos, la Fiscalía solicita que este vecino de Vigo sea condenado a seis años de prisión, que se le prohíba acercarse a menos de 500 metros del menor durante 10 años y que le indemnice en 6.000 euros. Por su parte, la defensa se ha mostrado disconforme con todos estas acusaciones y ha interesado la libre absolución del varón.

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