Asegura que existe "colaboración cordial" con la parlamentaria pese a la "discrepancia" en el asunto "concreto" de los criterios de vacunación
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de En Marea, Luís Villares, ha elogiado la labor de Lídia Senra en la Eurocámara y, tras reiterar su "discrepancia" con ella en lo relativo a la "seguridad" de las vacunas, lo que ha sostenido es que "si alguien debe dimitir por un tema sanitario es el conselleiro" del ramo, Jesús Vázquez Almuiña, por una reforma del sistema que ha tildado de "atentado contra la salud de los gallegos".
Preguntado en rueda de prensa sobre la iniciativa de la eurodiputada en contra de la obligatoriedad de las vacunas, Villares ha opinado que no está "inhabilitada" para seguir defendiendo la línea política de En Marea en las instituciones comunitarias pese a esa "discrepancia" y al hecho de que ella misma decidiese desvincularse de la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Anova.
En concreto, quien fuera secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego concurrió a las elecciones a la Eurocámara por Alternativa Galega de Esquerda y actualmente se cuenta entre los no adscritos del macrogrupo de la Izquierda Unitaria Europea.
Según Villares, el hecho de que "no represente" la línea política de la formación rupturista en un asunto "concreto" como el de las vacunas no la invalida para mantener su escaño, máxime cuando "no existe relación orgánica" entre ambas fuerzas. A partir de ahí, ha agradecido la "colaboración cordial" que mantienen, hasta el punto de que tuvo ocasión de entrevistarse con ella en su reciente visita a Bruselas.
Dicho esto, el magistrado en excedencia ha puesto en valor la labor de la exsindicalista en defensa de los intereses de distintos sectores importantes para Galicia, como el lácteo y el pesquero, al igual --ha proseguido-- que otros "aliados estratégicos" en el Parlamento europeo, como son Izquierda Unida y Podemos. "Y espero que la pueda seguir haciendo", ha resuelto.
En una iniciativa parlamentaria, Senra denunció los "efectos secundarios" y "contraindicaciones" de las vacunas, que pueden "provocar la muerte", y cuestionó su obligatoriedad "dado que nadie ha podido demostrar su seguridad".
"DEBE DIMITIR" ALMUIÑA
A renglón seguido, Luís Villares ha recalcado que "si alguien debe dimitir" por asuntos relacionados con la sanidad es el conselleiro; o bien los dos altos cargos del Sergas que están siendo investigados por prevaricación y homicidio imprudente a raíz del fallecimiento de ocho enfermos de hepatitis C que aguardaban su tratamiento.
Al hilo de ello, ha cuestionado que mantengan "altas responsabilidades" mientras se analiza si denegaron o retrasaron el tratamiento de estos enfermos "no por motivos médicos, sino económicos".
En este punto, ha señalado que también son "responsables políticos", y "cómplices", quienes no los destituyen, en referencia al titular de Sanidade y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Adicionalmente, ha justificado la petición de dimisión de Vázquez Almuiña en el "ataque al derecho a la salud" de los gallegos que perpetró "con nocturnidad y alevosía" aprovechando el puente.
En concreto, el Consello de la Xunta aprobó el jueves, para su remisión al Parlamento, la reforma de la ley gallega de salud que reduce a siete las áreas sanitarias --la organización de la gestión sanitaria ya pivotaba sobre siete estructuras de gestión integrada, pero sobre el papel eran 11 las áreas-- y crea 14 distritos.
"OBVIA" LAS PROTESTAS
Al respecto, el portavoz de En Marea ha reprobado que se "obvien" las críticas de los profesionales a ese texto y de "las 40.000 personas" que salieron a la calle para protestar en las cuatro áreas que se suprimen.
"La gente no quiere que le quiten el médico. Ni los votantes del PP lo van a consentir", ha advertido sobre este "atropello", consciente de que, en materia de salud, "la distancia crea problemas y la proximidad salva vidas".
Por ello, ha asegurado, tampoco la formación rupturista se "resignará", sino que respaldará las movilizaciones a favor de "acercar los recursos (sanitarios) a la población".
Además, a su juicio, esta reforma pretende un desvío "encubierto" de pacientes a la sanidad privada, pues la concentración de servicios en los grandes hospitales provocará que no puedan atender toda la demanda. "Hará a la sanidad pública dependiente de la privada", ha denunciado.