VIGO, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de lo Penal número uno de Vigo ha dejado visto para sentencia el juicio contra un trabajador delegado de la CIG que participó en la huelga del metal en 2009, para el que la acusación particular pide tres años de prisión por supuestos delitos de daños, allanamiento y vulneración del derecho al trabajo, mientras que la Fiscalía y la defensa solicitan su libre absolución.
El juicio por estos hechos se ha celebrado este miércoles y la Fiscalía ha mantenido que no ha podido acreditarse que el acusado, Xosé Carlos Riveiro, haya cometido el delito de vulneración del derecho al trabajo, y que los otros dos delitos propuestos por la acusación particular --ejercida por una empresa-- estarían prescritos.
Asimismo, la defensa ha coincido con la Fiscalía, y ha remarcado que por parte de la acusación tampoco se presentó ningún elemento probatorio, pues en lo que se refiere a la vulneración del derecho al trabajo no se dijo a qué personas se habría vulnerado ese derecho, no se presentaron testimonios ni se citaron testigos.
En cambio, la acusación considera que el sindicalista formaba parte del piquete que rompió cristales y cámaras en la empresa. Al respecto, agentes de Policía han dicho que cuando llegaron al lugar identificaron a Xosé Carlos Riveiro, pero han reconocido que no vieron cómo se cometieron esos hechos.
APOYO SINDICAL
En paralelo a la celebración del juicio, ante la sede judicial se han dado cita numerosos miembros de la CIG en apoyo a Xosé Carlos Riveiro, del que han dicho que están "orgullosos".
Así, han tildado de "estupidez" que este caso haya llegado a juicio "por el ánimo de venganza de un empresario", y han reiterado que los trabajadores deben "seguir combatiendo".
El secretario comarcal del sindicato, Alberte Gonçalves, ha mantenido que el caso de este huelguista es "una agresión al movimiento sindical gallego y combativo", con el que se pretende "no tanto condenarle, como amedrentar a los sindicalistas" para evitar movilizaciones. "Quieren meter en la cárcel a un trabajador por defender mejoras en el convenio colectivo", ha acusado.
Con posterioridad al juicio, el portavoz de la CIG-Industria ha trasladado a los trabajadores concentrados que cree que la resolución "puede ser favorable", por lo que está "medianamente contento". A continuación, el propio Xosé Carlos Riveiro, emocionado, ha agradecido el apoyo recibido y ha lamentado: "No teníamos por qué estar aquí".