Asegura que Javier F.F. no agredió a ningún agente de la Guardia Civil, y que fue "víctima de una mala práctica"
VIGO, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La mujer de Javier F.F., exbatería del grupo Los Piratas que falleció este miércoles como consecuencia del disparo de un agente de la Guardia Civil, ha proclamado que el músico "jamás fue un maltratador" y ha justificado su comportamiento violento por un trastorno bipolar que padece desde hace años.
En un comunicado publicado en su perfil de una red social, Andrea M. ha afirmado que Javier "era la persona más cariñosa del mundo" y que "amaba con todo su corazón" a su pareja y a su bebé. Según ha lamentado, el hombre "era una víctima" de un trastorno psiquiátrico, que "estaba perfectamente controlado desde hace 10 años, hasta que su psiquiatra tuvo la brillante idea de retirarle todo el tratamiento", pese a que su familia le pidió en varias ocasiones que no lo hiciese.
Con respecto a la intervención de la Guardia Civil en el domicilio de la pareja, en la parroquia de Guláns en Ponteareas (Pontevedra), la mujer ha precisado, en contra de la versión facilitada por la Subdelegación del Gobierno, que Javier --conocido por el apodo de Hal 9000-- "no agredió a ningún agente".
"Hubo tensión, pero no agresión. Fue también víctima de una mala práctica que desencadenó este terrible final", ha señalado, y ha concluido su comunicado proclamando: "Hal, cariño, no permitiré que manchen tu nombre. Yo sé lo que nos querías. Te quiero y siempre te querré".
VERSIÓN DE LA GUARDIA CIVIL
La Subdelegación del Gobierno, por su parte, informó del fallecimiento de Javier F.F. a través de una nota de prensa, en la que señalaba que el suceso se había producido en el marco de una intervención de la Guardia Civil por un supuesto caso de violencia de género.
Según su versión, una dotación del Instituto Armado se desplazó en la mañana del miércoles a la vivienda de la pareja, alertada por una posible agresión de un varón a su pareja, en presencia de un bebé. La Guardia Civil señaló que los vecinos de la zona indicaron que un hombre "muy nervioso y agresivo" se había encerrado en el domicilio con un bebé y previamente "había agredido a su pareja en la vía pública".
En las cercanías del domicilio, una vecina entregó a los agentes el bebé, que le habría entregado el agresor. La Guardia Civil explicó que el varón "se encontraba en ropa interior, muy agresivo y gritando que 'va a cortarlos a todos en trocitos'".
Así, y según las mismas fuentes, "agredió a uno de los agentes" que se había desplazado hasta el lugar con un cuchillo y, "en el intento de volver a agredirle" un segundo efectivo "utilizó el arma de fuego y efectuó un disparo, que le alcanzó el abdomen".
El presunto agresor fue trasladado al Hospital Meixoeiro de Vigo en situación estable, aunque finalmente falleció en torno a las 16,30 horas de la tarde del miércoles.
El juzgado de instrucción número 2 de Ponteareas investiga los hechos y, a nivel interno, la Guardia Civil ha informado de que también se ha abierto una investigación para conocer las circunstancias de esta intervención, "de acuerdo con el preceptivo procedimiento que se sigue cuando, por parte de los miembros del cuerpo, se utiliza el arma reglamentaria".