SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director xeral de Ordenación Forestal de la Xunta de Galicia, Tomás Fernández-Couto, ha admitido que el tope que se ha puesto el Gobierno gallego este año en relación a la lucha contra los incendios forestales --559 fuegos y 15.000 hectáreas-- es "muy ambicioso". No obstante, ha asegurado que, aunque "va a ser difícil", no van a "dejar de intentarlo".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Fernández-Couto considera que el operativo contra incendios para este año es "adecuado a la realidad", es decir, a "un nivel medio-alto de incidencia". "Estamos luchando contra una actividad delictiva, que es muy alta y se dispara en condiciones extremas", ha apostillado en relación a los incendios provocados.
Sobre la legislación forestal gallega, cree que es "adecuada y muy específica" pero, no obstante, admite que "hay incumplimiento". "Hay una inspección sancionadora detrás, pero debería haber más", ha subrayado.
Las dos cuestiones que dificultan la acción del operativo contra incendios son las "plantaciones ilegales" y la ausencia de distancias entre las plantaciones y el resto del entorno.
A continuación, ha precisado que en condiciones extremas el operativo tiene que hacer frente cada día a "60, 80, 100 o 120 fuegos", y algunos se complican, ha indicado, debido a las "condiciones atmosféricas", al "combustible en el monte" y porque hay veces que hay que "atajar varios fuegos al mismo tiempo".
Preguntado por el nivel de riesgo en el que se encuentra Galicia actualmente, ha señalado que se trata de un nivel "moderado", salvo algún caso en el "sureste de Galicia", cerca de Castilla y León.