Feijóo defiende que existe la "obligación inexcusable de licitar" las líneas de transporte y remarca que los empleos quedan "blindados"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 (EUROPA PRESS)
El Gobierno gallego ha autorizado el inicio del procedimiento de contratación de las nuevas concesiones para el transporte de viajeros por carretera --41 contratos--, en medio del conflicto enquistado con la patronal y los sindicatos, en desacuerdo con un plan que, según ha defendido el presidente, Alberto Núñez Feijóo, "blinda" la continuidad de los servicios y de los empleos en el sector.
Para ello, ha destacado la relevancia de que el documento incluya una cláusula de subrogación que da "garantías a las plantillas" y que supone un paso que "nunca" se había dado antes. Así, si una nueva adjudicataria no asumiese los empleos de la concesión previa, sería "una causa específica para resolver el contrato".
Feijóo también ha recalcado que el plan introduce novedades importantes, como "limitar" el número de contratos que puede recibir un mismo grupo empresarial. "Trabajaremos para que quede garantizada la supervivencia de las pequeñas empresas", ha enfatizado.
A renglón seguido, ha concretado que se licitarán las concesiones de 41 contratos y que se agrupan servicios que se pueden prestar con 15 autobuses de media --el plan recoge, entre otras cuestiones, que el transporte escolar se pueda compartir con otros viajeros--.
Para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) puedan "unir fuerzas" y ajustarse a los requisitos establecidos, se contempla que puedan concurrir bajo la fórmula de la unión temporal de empresas (UTE).
"CUMPLIR LA LEY" Y "OBLIGATORIEDAD DE LICITAR"
En su intervención, el presidente gallego ha incidido reiteradamente en que este paso se da porque las empresas renunciaron a concesiones y ha defendido que el plan autonómico garantiza que sigan funcionando los servicios de autobús y se conserven los empleos a partir de agosto, "que es cuando vencen las concesiones que fueron objeto de renuncia".
Dicho esto, ha proclamado que la Xunta debe "cumplir la ley". Así, tras la renuncia a concesiones y conforme a la sentencia del Tribunal Supremo y de la directiva europea, ha remarcado que tiene "la obligatoriedad de licitar" de nuevo las líneas, que es lo que hará "de forma inevitable" la semana próxima (cuando el plan se publique en el Diario Oficial de Galicia) para ajustarse al plazo de agosto.
Con este margen para "negociar", ha puntualizado que el Consello ha activado un marco "general", del que faltan por pulir "flecos importantes" y ha defendido que la Administración sigue abierta "al diálogo", como hizo desde "el primer momento". "Pero si el problema era el empleo, éste queda garantizado", ha sentenciado, a la espera, precisamente, de un nuevo encuentro entre las partes.
Además de incidir en la "obligación inexcusable de licitar" las líneas de transporte de acuerdo con "unos criterios y unos contenidos", ha explicado que el Gobierno gallego ha consultado a la Unión Europea (UE) y dispone de su "autorización" para hacerlo conforme el marco previsto.
"OTROS INTERESES"
Convencido de que "hay tiempo" para seguir concretando el plan si hay "interés" en hacerlo, ha subrayado que los empleos están "garantizados" con la cláusula de subrogación y ha defendido que también será posible alcanzar "acuerdos" con la patronal. Pero para hablar, ha señalado que las dos partes tienen que estar dispuestas a hacerlo, antes de recalcar que la Xunta "solo se debe a los ciudadanos gallegos".
"Si el acuerdo depende del empleo, la Xunta lo garantiza, y ese acuerdo llegará más pronto que tarde. Si depende de otras circunstancias, habrá que ver como se desarrolla la negociación", ha augurado, antes de apuntar que "los intereses" de los sindicatos y de la patronal suelen ser "distintos" --"el empleo" en el primer caso y sus "cuentas de explotación" en el segundo--.
De hecho, ha censurado que, a lo largo del conflicto, hubo "cosas raras" como que estuviese "contratado ya el anuncio en un periódico mientras que se estaba negociando". "Nosotros respetamos cualquier postura, pero decir que la Administración no quiere negociar es sorprendente".
En cuanto a que algunas líneas puedan no resultar rentables, Feijóo ha insistido en que las puertas al diálogo están abiertas. "No planteamos los contratos para que las empresas se arruinen o vayan a una dificultad económica imposible de solucionar; siempre estamos dispuestos a hablar para cumplimentar los compromisos de la mesa de negociación", ha aseverado.
"NO QUEREMOS SUSTITUIR A LA PATRONAL"
Por otra parte, preguntado por la posibilidad que abre la ley de acompañamiento de los presupuestos de este año relativa a que, llegado el caso, para garantizar el servicio si hubiese cualquier problema, la Xunta podría optar por la adjudicación directa o incluso la gestión directa, Feijóo ha replicado que "no" se plantea usar esta vía.
Ha explicado que en la ley hay que introducir este tipo de mecanismos para intentar que, ante una situación extrema, se pueda garantizar el servicio, pero ha garantizado que "no hay ningún interés en sustituir a la patronal". "Lo que ocurre es que, si todo quedase desierto, la ley nos tendría que habilitar para solucionarlo", ha concluido.
XUNTA