La Xunta busca extender una franja para que la plaga de la patata no llegue a zonas productoras

   La conselleira de Medio Rural admite que "no va a ser fácil" controlar el autoconsumo

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La Xunta trabajar para extender una franja con la que "proteger" a las zonas productoras de patata --como puedan ser Bergantiños y A Limia-- de la plaga de la polilla guatemalteca que se extiende por zonas de autoconsumo en la Mariña Lucense y Ferrolterra.

   De ello ha informado la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que ha admitido que "no va a ser un trabajo fácil" controlar el autoconsumo en las zonas afectadas por la plaga de la patata, pero confía en la colaboración de los ayuntamientos y apela a la voluntad de la gente del rural, "aunque pueda chocar y a veces no lo entiendan, al final acatarán la decisión".

   Así, se tiene "delimitada" lo que es la zona afectada, pues la Xunta ha informado de que su incidencia afecta a 31 municipios del Norte de A Coruña y la Mariña Lucense, que es "por donde se cree que entró" la plaga.

   Por ello, la conselleira valora la colaboración de los alcaldes de estas zonas para informar a aquellos que plantan patata para autoconsumo "no se realice un trabajo para después tener que destruirlo". Un trabajo de información que pasa por recomendar que no procedan a la plantación.

   Todo ello, a la espera de la publicación del decreto del Ministerio de Agricultura --la conselleira aguarda que "no tarde más de un mes"-- por el que se prohibirá la plantación de patata en zonas afectadas, y en el que se prevé se incluyan indemnizaciones a quien haya sembrado y tenga que levantar la plantación.

   Asimismo, la Consellería de Medio Rural deberá habilitar un "sistema preciso" para que si alguien realiza una plantación "se proceda a su retirada". Dado que se obligará a levantar, "no tiene sentido gastar en la siembra" y en trabajo.

"LA ÚNICA VÍA ES DEJAR DE PLANTAR"

   En este sentido, Ángeles Vázquez ha defendido el trabajo de la Xunta en los dos últimos años desde que apareció el primer caso de la plaga en 2015, que incluye la colocación de trampas y realización de estudios.

   Por ahora la única conclusión es que "no existe" ningún tipo de medida fitosanitaria para combatir la polilla guatemalteca, y "la única vía es dejar de plantar en esas zonas y quemar lo que ya existe, como ya se hizo el pasado año".

   Al respecto, señala que se realiza un único decreto a nivel ministerial porque afecta a varias comunidades, ya que procede de Canarias, en Galicia entró por la Mariña Lucense y "avanza", mientras que se ha detectado en diversos municipios asturianos.