SANTIAGO DE COMPOSTELA 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, cifra en unos 200 los efectivos que trabajan en una treintena de municipios afectados por la llegada de 'pellets' de plásticos a las costas gallegas.
Asimismo, el conselleiro garantiza que esta cifra de efectivos será reforzada en próximos días para dar soporte a los municipios afectados. El 112 monitoriza la situación con los avisos que le llegan por parte de los ayuntamientos.
De este modo, destaca el trabajo de Gardacostas, agentes medioambientales y brigadas de Tragsa para reforzar el trabajo puesto en marcha por los municipios afectados de detección.
Villares critica que el Ejecutivo estatal es conocedor del origen del vertido de 'pellets' desde el 20 de diciembre, una información que tardaron 14 días en facilitar a la Administración autonómica, afirma.
PIDE "CALMA" A VOLUNTARIOS
Paralelamente, el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, agradece el trabajo de voluntarios para la recogida de plásticos de los arenales gallegos, pero pide "calma": "A veces, si somos mucha gente en la playa, igual se puede hacer más mal que bien".
En declaraciones este lunes en Vilagarcía con motivo de una visita a un buque de Gardacostas, el conselleiro ha asegurado que se continúa "peinando" y "monitorizando" el litoral en busca de estos 'pellets' de microplástico que llegan a las costas tras la pérdida de un buque de un contenedor con 1.000 sacos de unos 25 kilos cada uno.
Apunta que lo "ideal" es encontrar los sacos intactos, pero remarca que "son bolas pequeñas", por lo que "la recogida tiene que ser un poco organizada y con mucha calma", opina Alfonso Villares.
Resalta que, "en principio", el material es "inerte" al tratarse de plástico para realizar utensilios alimenticios, por lo que "la toxicidad no debe existir". Con todo, "como todos los plásticos", "no deja de ser un contaminante" por lo que se procederá a su retirada.
Igualmente, valora que están puestos "todos los dispositivos" para minimizar el impacto. Trabajan "en colaboración" con municipios y a través de Tragsa para hacer "todo lo posible" para retirar el material.