PONTEVEDRA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, ha recordado que el cierre de centros educativos ante una alerta por un adverso meteorológico está "absolutamente protocolizado" y que "en función del nivel de la alerta, se toman unas medidas u otras".
"Está en los planes de seguridad, es algo absolutamente conocido", ha señalado Román Rodríguez. "Cuando hay una alerta naranja, lo que se hace es que se prohíben las actividades en el exterior" y en esta ocasión "así se hizo, si se trasladó", ha manifestado.
El conselleiro ha añadido que este protocolo "también autoriza a los directores, si hay algún caso concreto, en su centro" para que cancelen la actividad lectiva "si ven que es necesario suspender".
En este sentido, ha citado como ejemplo de suspensión de las clases por parte de los responsables de los centros educativos lo que ha ocurrido en el Instituto de Porto do Son, donde colapsó una de las paredes del pabellón escolar, o en el Conservatorio de Música de Santiago de Compostela después de que el viento levantase una parte del tejado.
"Es algo absolutamente protocolizado que está en los planes de seguridad, es seguir el procedimiento que hay que seguir", ha insistido el titular de Educación en el gobierno gallego atendiendo a las preguntas de los periodistas en el transcurso de un acto oficial en Pontevedra.
Román Rodríguez ha recordado que "la Consellería de Educación tiene 1.600 edificios repartidos por el conjunto del país" y que el paso de la borrasca Kirk ha dejado en Galicia "tres incidencias de cierta entidad" como son las ya citadas en Porto do Son y en Santiago de Compostela además de una tercera en O Grove que afectó a una parte de la cubierta del instituto de As Bizocas en la que estaba actuando una empresa para impermeabilizar la zona, por lo que la dirección del centro ha decidido suspender las clases.
"Afortunadamente no tuvieron ningún tipo de consecuencias", ha destacado el conselleiro que, al margen de estas tres incidencias, ha referido otras "cuestiones menores" como goteras, cortes de luz, "en las que estamos trabajando para solucionar lo antes posible".
El jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares ha completado las declaraciones del conselleiro con el informe elaborado por la unidad técnica que ha contabilizado 17 incidencias en esta provincia que mayoritariamente se ciñen a caídas de árboles y cortes de luz.
Pérez Ares ha indicado que desde primera hora de la mañana se ha llevado a cabo una "revisión generalizada", especialmente en los centros donde había obras en marcha, para "garantizar la seguridad" y ha asegurado que "en aquellos casos que tengamos que tomar la decisión de suspender las clases por razones obvias de seguridad, pues así se hará".