El suizo arriba a la capital gallega tras 5.400 kilómetros para concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cuatro meses después de su partida el 7 de julio, Christian Salamin ha completado su hazaña este viernes, día mundial del ictus y en el que ha arribado a la compostelana Praza do Obradoiro, meta del Camino y de la proeza realizada por este suizo, que ha cubierto los 5.400 kilómetros que separan la ciudad de Thordheim, en el norte de Noruega, de la capital gallega.
Todo ello para concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares y recaudar fondos. En 2015, Christian Salamin sufrió un ictus mientras trabajaba en su oficina que le provocó una parálisis parcial de su cuerpo.
De espíritu deportista, el suizo decidió hace un año embarcarse en la aventura de cruzar Europa para visibilizar una enfermedad que supone la segunda causa de muerte en España, la primera en mujeres.
Montado en su bicicleta adaptada y bajo el lema 'Ride for stroke', Christian Salamin partió de Thordheim, en Noruega, el pasado 7 de julio y ha hecho coincidir su llegada a la meta del viaje con este 29 de octubre, en el que se conmemora el día mundial del ictus.
Recibido en la Praza do Obradoiro por un grupo de gaiteiros de la agrupación folclórica local de la Colexiata do Sar y personalidades políticas, el deportista suizo ha experimentado la emoción de culminar la proeza de atravesar el viejo continente.
Atrás quedan siete países, el más duro de ellos Alemania, por las lluvias a las que tuvo que hacer frente durante su paso por la región germana, aunque también reconoce que la orografía de los últimos tramos, que ha transcurrido por el Camino Francés de la Ruta Jacobea, también le han hecho sufrir.
Así lo ha confesado el propio Christian Salamin a su llegada a Santiago, donde ha estado arropado por su familia y compañeros, que no han podido esconder la emoción de ver completa la hazaña del suizo.
En todo caso, Christian ha reconocido que tiene una cosa clara: aunque está contento por la experiencia y por los objetivos logrados en con ella, nunca la repetiría.