El 82% de las desempleadas sénior siente discriminación para acceder al mercado laboral
PALMA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las trabajadoras de más de 55 años representan en Baleares el 20,1% del total de mujeres en activo, un porcentaje 7,7 puntos superior al de hace una década (12,4%), según datos del 11 informe '#EmpleoParaTodas: la mujer en riesgo de exclusión en el mercado laboral', de Fundación Adecco.
"En un contexto de envejecimiento récord de la población global, las mujeres mayores de 55 años emergen como una fuerza laboral cada vez más significativa y vital en Baleares", han resaltado desde Adecco.
En 2013 trabajaban en Baleares unas 263.600 mujeres, de las que 32.800 eran mayores de 55 años; mientras, en 2023 eran 61.300 trabajadoras sénior sobre una masa laboral de 304.900 mujeres.
"Nos encontramos en un momento crítico, en el que la generación 'baby boom' llega o se aproxima al final de su carrera laboral, y de ahí que las mujeres sénior en activo hayan experimentado un crecimiento tan significativo en la última década", ha resaltado el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, que ha recordado que el índice de envejecimiento en Baleares alcanza el 109% y se prevé que la sociedad continúe envejeciendo hasta el año 2050.
"Estamos por tanto ante tres décadas cruciales, en las que hemos de seguir impulsando la afiliación y apostando por el talento sénior como vector crítico para la competitividad y sostenibilidad del país", ha apostillado Mesonero.
Según la Fundación, además de la cuestión demográfica, otros factores influyen en este peso cada vez mayor de la mujer sénior en el mercado laboral, como la necesidad de apoyar a economías domésticas golpeadas por la sucesión de crisis en las últimas décadas.
"Muchas de las mujeres sénior en desempleo se incorporan al mercado laboral pasados los 50 años, tras largos periodos de inactividad y una vida dedicadas a su familia. Suelen con trayectorias laborales más intermitentes que los hombres y su carrera profesional goza de un menor reconocimiento social, por lo que son las primeras en retirarse del mercado laboral cuando la situación familiar lo requiere", ha explicado la responsable de Integración de la Fundación, Begoña Bravo.
Estas mujeres "buscan trabajo para apoyar economías domésticas resentidas por las sucesivas crisis, o bien para asegurar un mejor futuro económico para ellas mismas y/o sus hijos, en un escenario en el que la brecha de género para la jubilación es significativa".
"El proceso no es sencillo y encuentran dificultades mayúsculas para competir en el mercado laboral, con gran predisposición al desempleo de larga duración", ha apuntado Bravo.
En este contexto, el informe de Adecco destaca que el 70% de las mujeres mayores de 50 años en desempleo ha renunciado o aparcado en alguna ocasión, su carrera profesional para el cuidado de su familia y el 82% de destaca que, al menos en alguna ocasión, se ha sentido discriminada en un proceso de selección.
"Históricamente, las normas y expectativas sociales han asignado a la mujer en el papel de cuidadoras principales de la familia, lo que incluye el cuidado de hijos, personas mayores o dependientes. Esto conduce a la asunción de que son ellas quienes deben renunciar a sus carreras profesionales, menos reconocidas, cuando se necesita apoyo en el hogar", ha apuntado Bravo.
Esta distribución desigual se refleja en las estadísticas: mientras un 27,9% de las mujeres no busca trabajo para dedicarse a las labores del hogar, solo un 6% de los hombres es inactivo por este motivo. En total, se contabilizan 2.838.000 mujeres inactivas por labores del hogar, frente a 446.000 hombres.
Además, la mayoría de las mujeres sénior en desempleo (82%) ha sentido discriminación en alguna de las diferentes fases de búsqueda de empleo. Un 77,4% destaca que esta discriminación se ha producido en la entrevista de trabajo, donde se ha cuestionado su capacidad para manejar nuevas tecnologías, la posible sobre cualificación y/o mayores exigencias salariales, así como la disposición para trabajar bajo la dirección de personas jóvenes.
Igualmente, un 47,4% comenta que, cuando ha incluido la edad en el currículum, nunca ha recibido respuesta por parte de ninguna empresa, y un 31,2% ha evidenciado esta discriminación en las propias ofertas de empleo, por dirigirse expresamente a personas de menos edad: expresiones como 'buscamos equipo joven' o que se incluya en los requisitos un rango de edad determinado --a pesar de que la legislación no ampara esa práctica.