PALMA DE MALLORCA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 25 personas con sordoceguera --discapacidad auditiva y visual--, que tengan más de un 65 por ciento de discapacidad, dispondrán de un mediador comunicativo con el que realizarán unas 2.700 actividades que cubran sus necesidades básicas de la vida cotidiana, como, por ejemplo, ir a comprar, pero, asimismo, "ofreciendo prioridad a aquellas que fomenten su integración escolar y laboral".
Así lo ha explicado en rueda de prensa la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiango, después de firmar una concertación de un año con la gerente de la Fundación Once para la atención a las personas con sordocegeura FOAPS, Esther Requena, quien, por su parte, ha señalado que se ofrecerán hasta un máximo de 15 horas semanales con un "programa hecho a medida" basado en su entorno que valorará sus necesidades y que se sumará a las horas que ya ofrece FOAPS.