La Fiscalía le pide una condena de 11 años de cárcel
PALMA DE MALLORCA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un joven de 23 años acusado de prender fuego la casa de su expareja cuando la madre y el hijo pequeño de ésta se encontraban en el interior ha negado los hechos y ha explicado que la noche del suceso estuvo de fiesta en Magaluf.
La Fiscalía le pide una condena de 11 años de cárcel por un delito de incendio con peligro para la vida de las personas por estos hechos que tuvieron lugar sobre las 06.00 horas del 16 de abril de 2017.
Ante la Audiencia Provincial de Baleares este lunes, el acusado ha negado ser el autor del incendio y ha explicado que estuvo en Magaluf aproximadamente hasta las 06.00 horas, momento en el que volvió a Palma, a donde llegó sobre las 06.30 horas. Ahí, se encontró con su exnovia, según ha explicado.
Durante su declaración como testigo, su expareja ha señalado que después de recibir una llamada de su madre informándole de que se había prendido fuego la galería anexa a la cocina de su casa, procedió a ir a hablar con el acusado a su domicilio porque sospechaba que podía haber causado el incendio.
Una vez en su casa él le negó haber sido el autor de los hechos y, en un principio, le dijo que la quería, aunque, según ha explicado la joven, después se puso violento.
Por otra parte, la joven ha explicado que su relación duró unos dos años y que pasados unos ocho meses él empezó a darle empujones, a estirarle del pelo y que, ya más avanzada la relación, le llegó a "pegar fuerte" y a amenazarla con quemarla a ella, a su madre y a su coche. De hecho, la madre que, no tenía una buena relación con el ex de su hija, ha explicado como una vez le echó de su casa y que este le amenazó gritándole: "Ya verás".
La expareja del acusado ha detallado también que esa misma tarde él le amenazó e insultó cuando se encontraron en Palma de manera casual. Posteriormente, mediante servicios de mensajería instantánea también le dijo que "la iba a liar".
Durante el juicio, también ha declarado un técnico policial que ha explicado que el fuego no se produjo de "manera fortuita" y que tuvo que haber "intervención humana". "Con un simple papel encendido era suficiente para que se prendiera fuego", ha explicado antes de precisar que el fuego se podía encender incluso desde fuera de la galería pues ésta estaba separada del pasillo por una rejilla.
En sus conclusiones definitivas, tanto Fiscalía como acusación particular han mantenido su petición de condena y, por su parte, la defensa ha pedido su absolución.
La Fiscalía pide también una orden de alejamiento por un periodo de diez años y una indemnización de unos 3.800 euros por los daños morales y por los desperfectos en la casa.