Presuntamente, una amiga de las niñas ejercía como "captadora"
La Fiscalía acusa a uno de los procesados de pagar 3.000 euros a una menor para tener relaciones sexuales completas con ella
PALMA DE MALLORCA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los dos hombres juzgados este viernes en la Audiencia Provincial por varios delitos de corrupción de menores y de abuso sexual, por presuntamente pagar a menores a cambio de sexo y prácticas fetichistas, se han defendido asegurando que creían que las chicas eran mayores de edad.
La mayoría de las víctimas eran menores tuteladas y residían en centros especiales de acogida. Los acusados son un español de 64 años, procesado por dos delitos de corrupción de menores, y un nigeriano de 39, acusado de varios delitos de corrupción de menores y otro de abuso sexual sobre menor de 16 años con acceso carnal. La Fiscalía pide para ambos penas que suman 23 años de cárcel.
La Fiscalía también reclama medidas de libertad vigilada para los acusados cuando salgan de prisión, órdenes de alejamiento y que se les obligue a someterse a un programa formativo de educación sexual.
Los dos hombres han afirmado en el juicio que las chicas les habían dicho que eran adultas. Incluso, el acusado más joven ha sostenido que una de las víctimas le había enviado una fotocopia de un DNI falso para convencerle de que era mayor de edad. También ha dicho que no tenía "ni idea" de que residían en un centro para menores.
Según este relato, posteriormente la menor admitió que había mentido y él la bloqueó. El hombre ha mantenido que cuando se enteró de que eran menores decidió distanciarse: "Le envié un mensaje muy claro: no quiero verte hasta que tengas 18, entonces podremos hablar".
El hombre nigeriano ha admitido que obtuvo de ellas relaciones de naturaleza sexual mediante regalos y dinero, pero ha rechazado que hiciera una transferencia de 3.000 euros a una menor a cambio de mantener relaciones completas. Según su versión, las relaciones fueron "consentidas". Además ha negado "absolutamente" que forzase a alguna de las chicas en ningún momento.
Este acusado ha consignado 5.000 euros por las posibles indemnizaciones a las víctimas en caso de que le condenen. En el juicio -donde sólo ha contestado a las preguntas de su letrado- ha afirmado que está "arrepentido".
Por su parte, el hombre español ha admitido que varias veces dio a las víctimas billetes de 20 o 50 euros o les invitó a cenar o al cine, a cambio de prácticas fetichistas en las que él actuaba como 'esclavo' y las chicas como sus 'amas'.
Gracias a esta confesión, se prevé que la Fiscalía rebaje la condena que pide para este acusado. Originalmente se pedían cinco años de cárcel para él, la nueva petición de condena podría implicar no entrar en prisión.
LA FISCALÍA SOSTIENE QUE SÍ SABÍAN QUE ERAN MENORES
Según la Fiscalía, el español se relacionaba con menores de edad, manteniendo contacto con ellas a través del móvil y concertando citas mediante la intermediación de otra menor de edad amiga de las víctimas. El escrito de acusación señala sobre esto que la Fiscalía de Menores conoce la actividad como "captadora" de esta menor.
La Fiscalía sostiene que el acusado mantuvo encuentros con las chicas, sabiendo que eran menores de edad, en sus domicilios o en lugares al aire libre alejados de la vista pública, y que les proponía realizar prácticas "de naturaleza sado o fetichista".
La acusación pública añade que a cambio les entregaba dinero o las invitaba a comer o al cine, y aporta detalles sobre las prácticas que presuntamente les solicitaba realizar, en las que el acusado actuaba como "esclavo". Una de estas menores se encontraba en situación de tutela administrativa por desamparo.
En cuanto al segundo acusado, se trata de un hombre de origen nigeriano que fue detenido en octubre de 2019. El Ministerio Público indica que, al igual que el anterior, presuntamente mantenía contactos con menores de edad y concertaba citas con ellas, en este caso en hoteles de Palmanova y Magaluf donde él se alojaba.
Entre otros encuentros de naturaleza sexual, la Fiscalía le acusa de haber dado cocaína a una menor y haberle entregado 3.000 euros a cambio de mantener relaciones sexuales completas.
La Fiscalía también reclama medidas de libertad vigilada para los acusados cuando salgan de prisión, órdenes de alejamiento y que se les obligue a someterse a un programa formativo de educación sexual.