PALMA DE MALLORCA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) ha adjudicado las obras de electrificación del tramo Enllaç-Sa Pobla por un importe de 9,95 millones de euros (sin IVA) a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Azvi, Eiffage y Telice.
Según ha afirmado la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, esta actuación había salido a licitación por un importe máximo de 14,3 millones de euros (sin IVA).
Las obras incluyen la construcción de dos subestaciones y 12 kilómetros de catenaria flexible en vía única. Como en el tramo de Manacor, se dotará la instalación de una conexión eléctrica desde la red de distribución y de una red de distribución interna propia, porque la zona no dispone de capacidad para dar servicio al ferrocarril.
Está previsto que las obras empiecen durante el mes de julio y el plazo de ejecución será de doce meses en horario nocturno con el objetivo de no modificar el servicio.
Con esta adjudicación, se concluye la puesta en marcha del proyecto que culminará con la electrificación de toda la red ferroviaria de Mallorca, lo que supone una inversión global de cerca de 40 millones de euros.
El tramo Enllaç-Manacor salió a licitación por 32,5 millones de euros y se adjudicó por 25 millones de euros, obras que empiezan la próxima semana, aunque ya se han realizado los trabajos preparatorios. En conjunto, las obras de electrificación se llevarán a cabo por 11,5 millones de euros menos de lo previsto inicialmente, según el Govern.
La electrificación se llevará a cabo con fondos autonómicos con la recuperación del 50 por cientro a través de los fondos Feder.
La Conselleria ha explicado que con la puesta en marcha de la electrificación de toda la red -que terminará en 2018-, habrá mejoras importantes en el servicio, como la eliminación del trasbordo, ya que actualmente los usuarios de las líneas Enllaç- Manacor y Enllça-Sa Pobla tienen que hacer un cambio entre la unidad eléctrica y la diésel.
También implica una reducción del tiempo de viaje y la mejora de la comodidad, dado que el tren eléctrico implica una disminución de ruidos y de vibraciones.
Asimismo, electrificar la totalidad de la red de tren de Mallorca también implica la disminución de emisiones de CO2 y acústicas a la atmósfera y la reducción de la utilización de lubricantes contaminantes, ha indicado la Conselleria.