PALMA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El aeropuerto de Palma es el octavo más frecuentado de Europa por jets privados, con 7.932 vuelos privados en 2022, seguido del de Ibiza con 6.606, según un estudio encargado por Greenpeace para denunciar la contaminación que genera este tipo de transporte.
Con todo, el informe puntualiza que algunos de los vuelos en Palma pueden responder a fines médicos. La ruta entre Palma e Ibiza está entre las rutas aéreas de menos de 500 kilómetros más utilizadas en 2022, pero en Baleares se dan muchos vuelos de aeronaves BE20 que responden a motivos sanitarios.
"Con los datos disponibles, es imposible determinar el fin de estos vuelos con certeza", matizan desde Greenpeace.
En cualquier caso, el informLa ruta más corta fue la que une Santiago de Compostela y A Coruña, a pesar de que un tren cubre este trayecto en media horae destaca que algunos de los aeropuertos que aparecen repetidamente entre los diez principales destinos con alto tráfico de vuelos privados en los tres últimos años, Londres y Roma además de Palma, son conocidos "sobre todo como famosos destinos turísticos más que como centros de negocios".
Por detrás de Palma e Ibiza, entre los aeropuertos europeos con más vuelos de jets privados se sitúa el de Madrid-Barajas, con 6.237 vuelos privados en 2022.
Los tres aeropuertos más populares para los jets privados en Europa el año pasado fueron los de Niza-Costa Azul, París y Ginebra, con 34.710, 33.496 y 28.630 vuelos respectivamente.
Las rutas con más actividad de jets privados en Europa en 2022 fueron las que unen Londres, París, Niza y Ginebra con París y Londres. En 2021 se siguió el mismo patrón aunque la ruta Roma-Milán también estuvo entre las más transitadas y alzándose con el segundo puesto.
El informe de Greenpeace destaca que una gran parte de los vuelos privados cubre distancias inferiores a 500 kilómetros, y "dado el excesivo y desproporcionado daño que causan estos vuelos cortos, podrían haber sido fácilmente reemplazados por viajes en tren o en ferry".
En este contexto, la investigación realizada por la consultora medioambiental holandesa CE Delft revela que los vuelos privados en España provocaron 243.900 toneladas de CO2, lo que es igual a la media anual de emisiones de CO2 de 162.567 coches. El número de vuelos privados que despegaron de España se incrementó en un 74% en 2022.
La ruta más corta de aviación privada, con al menos diez vuelos al año, fue la que une Santiago de Compostela y A Coruña, a pesar de que para cubrir esta distancia existe un tren con intervalos de 30 minutos en ambas direcciones y que tarda 30 minutos en realizar el trayecto.
EL 50% DE LAS EMISIONES GLOBALES, CAUSADAS POR EL 1% DE LA POBLACIÓN
Greenpeace ha recordado que los jets privados causan entre cinco y 14 veces más emisiones de CO2 por pasajero que un avión comercial medio y 50 veces más que los trenes. En 2018 el 50 por ciento de todas las emisiones de la aviación fueron causadas por solo el 1 por ciento de la población mundial. "Mientras tanto, el 80 por ciento de las personas del mundo ni siquiera han volado nunca mientras soportan el peso de la crisis climática", ha reflexionado.
"Mientras Europa lucha contra la emergencia climática que está provocando episodios de calor invernal sin precedentes y preocupantes sequías, las emisiones de los aviones privados no dejan de crecer y el pasado año se duplicaron, causando 3,3 millones de toneladas de CO2", han denunciado desde la organización ecologista, que solicita prohibir los jets privados. Para ello ha lanzado una petición mundial para recoger apoyos ciudadanos.
"A medida que el mundo se enfrenta a una crisis energética mundial que amenaza el sustento de millones de personas y a una crisis climática cada vez mayor, ya es hora de que acabemos con los aviones privados como el medio de transporte más desigual y más contaminante. La prohibición de los aviones privados sería una buena señal de justicia para la ciudadanía balear en el contexto de la actual emergencia climática", ha señalado el portavoz de Greenpeace en Baleares, Javier Soto.