Achaca su comportamiento a conflictos previos con la víctima, que la familia de éste niega
PALMA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El agresor que protagoniza un vídeo de acoso escolar en Alaró ha pedido perdón en una publicación en sus redes sociales en la que asegura haber recibido "amenazas de muerte" tras la difusión de la noticia en los medios de comunicación.
En el vídeo, que fue difundido este jueves de forma anónima a diversos medios de comunicación, el agresor ordena a la víctima que se ponga de rodillas y le bese los zapatos empezando por el izquierdo. Cuando el otro chico, unos años menor que él, lo hace, le propina varias patadas en la cara, así como un puñetazo mientras el otro trata de incorporarse.
La familia de la víctima ha presentado una denuncia en la Guardia Civil y el Colegio ha activado el protocolo de acoso escolar.
Ante la repercusión de las imágenes, el agresor ha publicado en sus redes sociales un texto en el que se muestra consciente de que la ha "liado mucho" e intenta "justificar la agresión" achacando su comportamiento a supuestos conflictos previos con la víctima: "Me habéis juzgado sin saber las dos versiones", se queja.
Así, en el mensaje el adolescente asegura que actuó como lo hizo porque el chico al que agredió habría molestado a su hermana y a otro alumno; así lanza acusaciones diversas contra él y concluye que ya no se pudo "aguantar". La familia de la víctima ha negado esos extremos y ha remarcado que es una versión muy alejada de la actitud provocadora y de superioridad que transmite en el vídeo.
En cualquier caso, el agresor se disculpa por lo ocurrido. "Sé que me pasé y que el chico lo pasó mal, pero eso no deja que yo tampoco, he recibido muchas amenazas de muerte. No sé cómo reaccionar al verlas", recoge el mensaje en sus redes sociales.
Además lamenta el impacto para sus padres: "Saber que tu hijo ha hecho algo como eso debe ser muy duro". Mezclando de nuevo reproches a la víctima finalmente añade que "pegar a una persona es la última opción y la peor de todas".
"Pido perdón a toda la gente que se ha sentido ofendida con el vídeo, familiares y amigos", termina el adolescente.
OCURRIÓ ANTE OTROS ALUMNOS
Los hechos tuvieron lugar el pasado martes al mediodía, en la vía pública en la confluencia de las calles plaza d'es Mercat y Sant Roc, apenas a unos metros de la entrada del centro. Tanto el agresor como la víctima están matriculados en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación, un centro concertado.
La agresión fue recogida en un vídeo grabado por otro menor. En las imágenes, el agresor lanza la mochila de la víctima al suelo y le ordena que se ponga de rodillas y le bese los zapatos. Otro de los presentes le conmina también a hacerlo, con actitud provocadora.
Cuando la víctima, en el suelo, hace lo que le dicen, el agresor le propina dos patadas en la cara, y mientras la víctima se aparta, el mayor le da otro golpe, un puñetazo.
Tras esto se escucha a alguien decir "eh, ya, ya" para que se detenga, pero el vídeo se corta en ese momento, sin que hasta entonces ni el autor de las imágenes, ni ninguno de los numerosos testigos presentes --todos menores--, interviniese para ayudar a la víctima.
Fuentes próximas a los hechos han explicado a Europa Press que otro alumno pasó por delante con su hermana pequeña, que quedó impactada por lo que había visto y llegó llorando a su casa. Al contar lo ocurrido, su madre llamó al colegio.
Además, el vídeo, que según la denuncia fue grabado para humillar a la víctima, circuló dentro del municipio --un pueblo de 5.800 habitantes-- y llegó a los familiares del chico. Cuando la progenitora habló con el menor, éste reveló que llevaba tiempo sufriendo acoso.
Tras hablar con el tutor y reunirse con el director del Colegio y otros profesores, la familia ha presentado este jueves una denuncia en dependencias de la Guardia Civil de Binissalem.
Por su parte, el centro ha prometido a los familiares que se tomarán medidas, les han comunicado la expulsión del agresor y que se ha dado parte a la inspección educativa
Desde la Conselleria de Educación han confirmado que se ha puesto en marcha el protocolo de acoso escolar, aunque los hechos hayan ocurrido fuera del centro.