PALMA DE MALLORCA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El águila pescadora bautizada como 'Ingrid', monitorizada vía satélite por el Grup d'Ornitologia Balear (GOB) ha regresado a Mallorca desde la costa atlántica de Marruecos.
Según ha explicado el GOB en una nota de prensa, el águila fue capturada en s'Albufera de Mallorca en agosto de 2014, momento en el que se colocó un emisor de seguimiento por satélite para conocer sus movimientos.
Se trata de una hembra adulta que se reproduce en un nido de la Serra de Tramuntana. Una parte de las águilas pescadoras que nidifican en las Islas permanecen en ellas todo el año, pero algunos ejemplares dejan las Baleares después de la reproducción, y viajan al sur de la península Ibérica o en África para pasar el invierno, como es el caso de este ejemplar.
La mañana del pasado 27 de febrero, 'Ingrid' abandonaba su lugar de invernada en la costa de la localidad de Ouchene, en la región marroquí de Marrakech-Tensift-Al Hauz.
Durante seis días de viaje, ha atravesado el estrecho de Gibraltar y pasado sobre Ibiza, y finalmente, después de haber volado a lo largo de más de 1.600 kilómetros, la tarde del pasado sábado ya estaba en Mallorca.
Desde el momento de su marcaje, esta ya es la sexta travesía de 'Ingrid' entre Mallorca y la costa africana, contabilizando así más de 9.700 kilómetros monitorizados gracias al sistema de seguimiento por satélite.
Desde el año 2009 y gracias a financiación privada, el GOB ha podido disponer de tecnología de seguimiento por satélite para conocer los movimientos de algunas de las águilas que viven en Mallorca.
En el marco del plan de conservación del águila pescadora en Baleares, dirigido por la Conselleria de Medio ambiente, Agricultura y Pesca, la información obtenida sirve para conocer los usos territoriales de esta especie, identificar áreas importantes para su supervivencia, detectar posibles amenazas y poder emprender medidas preventivas.
El águila pescadora es una especie amenazada en España, catalogada como vulnerable. Su causa principal de mortalidad no natural es la electrocución en torres de distribución eléctrica, a pesar de que también está afectada en menor medida por otras amenazas como el furtivismo (recientemente fue localizado en Mallorca el cadáver de un ejemplar tiroteado, ha recordado el GOB).
Su tendencia poblacional en las Baleares es en conjunto positiva, y el año pasado se localizaron 23 parejas territoriales. Salvo el caso de Menorca, donde la población reproductora se ha estancado desde hace algunos años, en las otras islas el número de parejas crece lentamente, por el que el futuro de la conservación de la especie se percibe con optimismo.