Prohens arremete contra el Gobierno de España por "desacreditar a medios de comunicación que lo ponen en evidencica"
PALMA, 10 (EUROPA PRESS)
El expresidente del Gobierno de España José María Aznar ha calificado de "absolutamente absurdo" pedir a los profesionales sanitarios en Baleares el requisito del catalán.
Así lo ha dicho el expresidente este jueves en Palma en un coloquio enmarcado en el acto de celebración del III aniversario de OkBaleares.
Según Aznar, es "absurdo" que un médico no pueda trabajar en una comunidad autónoma por un idioma. "Ni la rodilla ni el riñón hablan idiomas", ha agregado.
En esta línea, ha criticado el sistema de pinganillos implantado en el Congreso de los Diputados para poder hablar en las lenguas cooficiales, subrayando que "es lo contrario a la tolerancia, al sentido común y a lo que la legislación y la Constitución dice".
"Si yo fuera diputado no me pongo un pinganillo de ninguna manera", ha dicho, remarcando que "no tiene ningún sentido" que "los españoles que representan la soberanía nacional de España tengan que ponerse pinganillos".
La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, por su parte, ha sido la encargada de abrir el acto, con un discurso en el que ha ensalzado la pluralidad informativa en Baleares y ha reivindicado la libertad de prensa y de expresión.
En este sentido, ha arremetido contra el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, considerando que "desacredita y pone en su diana a medios de comunicación que lo ponen en evidencia". "No permitiremos que ministerios de la verdad digan a los ciudadanos aquello que según ellos es verdad o mentira", ha reivindicado.
Por otro lado, en relación con el sistema de financiación, la líder del Ejecutivo ha insistido en su rechazo a "pactos bilaterales en despachos oscuros". "Si Cataluña deja de aportar, ¿quién pagará la factura?", ha cuestionado, concluyendo que como presidenta "no permitirá" que los ciudadanos de Baleares "paguen la factura de la independencia fiscal de Cataluña".
Al acto han asistido también varios consellers del Govern, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y varios diputados del PP y de Vox en el Parlament.