PALMA DE MALLORCA 13 Dic. (EUROPA PRESS) - -
El vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, ha asegurado este martes que actuarán con la "máxima celeridad" posible para que la nueva ley turística de Baleares esté definitivamente aprobada "antes del verano", a fin de que "cuanto antes" pueda aplicarse en la Comunidad Autónoma.
En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Parlament, Barceló ha explicado que la nueva ley turística "afronta dos grandes retos"; establecer un techo "real" de plazas turísticas y regular la comercialización de estancias turísticas en viviendas.
Con todo, el conseller de Turismo ha recalcado que serán los Consells Insulars, y también el Ayuntamiento de Palma --a través de la Ley de Capitalidad-- los que tendrán en su mano determinar la zonificación del alquiler turístico.
En este sentido, ha explicado que una vez que la nueva ley turística esté aprobada por el Parlament, los Consells Insulars podrán comenzar a establecer los detalles del planeamiento turístico, y determinar dónde se pueden alquiler viviendas vacaciones y el precio de las plazas, entre otros aspectos.
Todas estas cuestiones podrían estar listas en el plazo de dos o tres meses, si bien, tal y como ha admitido el conseller, podrían demorarse hasta seis meses.
MEDIDAS QUE ESTABLECE EL ANTEPROYECTO DE LEY
Cabe señalar, que el Govern ha iniciado la tramitación del anteproyecto de ley para modificar la ley de turismo que incluye, entre otras medidas, que las estancias turísticas deban tener la autorización de la comunidad de propietarios, sanciones de hasta 40.000 euros, que las construcciones deban tener una antigüedad mínima de 10 años y establece un registro obligatorio para las viviendas que se anuncien en portales web.
El Ejecutivo autonómico recalca que, entre otros principios, se tiene que garantizar la convivencia entre turistas y residentes, regulando los usos urbanísticos por lo que se dotará a las comunidades de vecinos de los instrumentos adecuados para resolver los eventuales problemas de convivencia, desde el respeto a las competencias de consells y ayuntamientos.
De esta manera, en el caso de las viviendas plurifamiliares, la comercialización de estancias turísticas solo se permitirá en función de lo que determinen los estatutos de las comunidades de propietarios, o en caso de que haya una autorización expresa. También tendrán que tener contador de agua propio.