PALMA, 9 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha reivindicado este viernes la importancia de "la ejemplaridad, la educación y el respeto" en la Cámara Baja, como órgano que representa a la sociedad española.
"Lo que no se puede hacer es subir a la tribuna con el objetivo de ofender, de herir o de insultar a un grupo parlamentario o a otro diputado, que no deja de ser un compañero de trabajo", ha destacado Batet.
Así lo ha expresado la presidenta de la Cámara, en una rueda de prensa en el Parlament balear, al ser preguntada por el clima que se vive en el Congreso durante los debates.
Batet ha resaltado que "la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales vertebradores de una sociedad democrática" y que, por tanto, los diputados han de poder gozar de una amplia libertad de expresión. Sin embargo, ha insistido en la importancia de ser "ejemplares" al tratar al que piensa de forma diferente.
"Si lo que encuentran los ciudadanos son gritos, faltas de respeto o insultos, creo que eso aleja a la ciudadanía de las instituciones", ha asegurado la presidenta, añadiendo que uno de sus principales objetivos es "garantizar la institucionalidad democrática del Congreso de los Diputados".
En este punto, ha subrayado la necesidad de "mantener la cortesía parlamentaria, el decoro de la Cámara y el respeto por el resto de diputados y diputadas". "Hay determinadas expresiones, comentarios, palabras y contextos que no son buenos, desde el punto de vista parlamentario, que estén allí como algo normalizado", ha añadido.
CORDÓN SANITARIO A LA ULTRADERECHA
Preguntada por la petición de algunos grupos parlamentarios de establecer un cordón sanitario a la ultraderecha, Batet ha señalado que su labor consiste en "garantizar que todos los grupos tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones".
"Todos los grupos se han presentado libremente a unas elecciones, todos ellos son partidos legales y todos han obtenido una representación legítima", ha indicado, añadiendo que su voluntad en la Cámara es garantizar "la objetividad y la neutralidad". "Todo aquello que piense que va en detrimento de las instituciones democráticas creo tengo obligación de ponerlo en evidencia y de intentar que eso no suceda", ha concluido.