PALMA DE MALLORCA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Casi 900 alumnos con enfermedades crónicas han recibido atención específica en los centros educativos de Baleares, según consta en los resultados del primer curso de implantación del Protocolo de atención a niños y jóvenes con problemas de salud crónicos.
Así lo han anunciado el conseller de Educación y Universidad, Martí March, y la consellera de Salud, Patricia Gómez, quienes han presentado este miércoles estos resultados acompañados del director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, y la directora de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria, Maria Antònia Font.
Los consellers han destacado que el número de alumnos con enfermedades crónicas -cardiopatía, asma, diabetes, cáncer, pluridiscapacidad, problemas respiratorios o de alimentación, entre otros ejemplos- en los centros educativos ha ido en aumento en los últimos años.
Según los datos provisionales del curso actual, en las Islas hay 895 alumnos con alguna enfermedad crónica diagnosticada. De éstos, 164 (141 en Mallorca, 14 en Menorca y nueve en Ibiza y Formentera) han requerido tareas de coordinación específica, dada la complejidad que presentaban, mientras que el resto de casos han sido coordinados por los equipos sanitarios de los centros de salud de referencia.
March ha defendido que con este protocolo garantizan que estos alumnos "estén bien atendidos a través de la coordinación de Salud y Educación", además de "dar tranquilidad a profesores y familias".
Por su parte, Gómez ha subrayado que otro objetivo es el fomento de la autonomía de los alumnos y, especialmente, la formación de los profesores.
Con esto Educación y Salud quieren "que sufrir alguna de estas enfermedades no suponga un obstáculo en la escolarización".
ACTUACIONES COORDINADAS
Para ello se establecen estrategias que garanticen tanto la atención y los cuidados que necesitan estos alumnos como la escolarización en las condiciones que se consideren más adecuadas en cada caso. Actualmente, sólo la Comunidad Valenciana dispone de un protocolo de características similares al de Baleares.
Con este objetivo, el Protocolo prevé actuaciones coordinadas de todos los agentes educativos y sanitarios tanto desde un ámbito global, con acciones formativas para todos los integrantes de los centros educativos con alumnos con necesidades, como mediante acciones específicas para enfermedades concretas.
Se pretende, así, que los alumnos con enfermedades crónicas, según las circunstancias, tengan las herramientas necesarias para tratar sus necesidades de salud de manera autosuficiente y dispongan de la preparación necesaria para un futuro tan autónomo como sea posible.
EL PROTOCOLO
De entrada, la familia tiene que autorizar la inclusión del alumno en el Protocolo de acuerdo con la escuela y el centro de salud.
Esto supone que se le incluya en la Aplicación para la Gestión Educativa de las Islas Baleares (GESTIB) y el registro del Centro Coordinador de Atención Temprana y Desarrollo Infantil (CAPD).
Una vez hecho esto, se crea una comisión de seguimiento del caso, integrada por el equipo de salud, el equipo educativo, el alumno y la familia, para coordinar las actuaciones a realizar en el centro educativo, de acuerdo con un informe de valoración del profesional sanitario. En caso de que sea necesario, se incluirá el alumno al Programa de Alerta Escolar.
Asimismo, los profesores reciben una formación que permite atender a los alumnos con alguna urgencia vital mientras llega el personal del 061.
SE HAN DETECTADO MÁS CASOS DE ALERTA ESCOLAR
Desde que se ha implantado se han registrado más casos de alerta escolar, ya que se ha pasado de los 146 del curso 2014-2015 los 356 del curso actual.
Las acciones que se han llevado a cabo han sido actuaciones de acompañamiento, asesoramiento y formación de los profesores; intervenciones individuales con niños que tienen alguna enfermedad crónica con necesidades sobrevenidas, y participación en comisiones de salud o de seguimiento de casos de los centros educativos.
Asimismo, más del 90 por ciento de los centros de salud de Baleares han impartido formación específica a un total de 260 docentes y seis auxiliares técnicos educativos. Desde el 2015 se han formado 777 docentes en el Programa de Alerta Escolar en 130 centros educativos.