PALMA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves la declaración de bien de interés cultural del conjunto de la central térmica de Alcanada, en Alcúdia. Concretamente, se han declarado BIC en la categoría de conjunto histórico los elementos que forman la central y la colonia industrial, mientras que el edificio central se ha proclamado BIC en la categoría de monumento.
Además, se ha adjudicado a la empresa pública Tragsa la ejecución de las tareas de revisión de los cierres perimetrales e interiores de las parcelas que integran la central, y de los cierres de acceso a las diferentes edificaciones; el desbroce y acondicionamiento forestal, y la retirada de los residuos y elementos no contaminantes de la central térmica de Alcanada.
Estos trabajos, que son el paso previo a la descontaminación del recinto, se prevé que empiecen a finales de junio y el presupuesto total previsto es de 350.000 euros.
Según ha recordado el Consell de Mallorca en un comunicado, la Comisión Europea aprobó en diciembre de 2022 el Programa de Transición Justa de España, que incluye la descontaminación de la central de Alcúdia, propuesta por la institución insular. Así, el Consell consigue 4,2 millones de euros del Fondo de Transición Justa, que compensa a los territorios de España afectados por los cierres de las centrales térmicas.
CRONOLOGÍA
En marzo del pasado año, la Comisión de Patrimonio del Consejo incoó el expediente para declarar BIC el conjunto de la central de Alcanada. Esta iniciativa tenía la voluntad de proteger el valor patrimonial e histórico de este conjunto de arquitectura industrial. La central fue un proyecto de Vázquez Molezún y el poblado anexo lo diseñó el arquitecto mallorquín Ferragut.
El diciembre del mismo año, el Consell compró el conjunto industrial. Con la adquisición por la institución insular, se hizo definitiva la protección del entorno, así como la descontaminación y rehabilitación de los restos industriales.
La central térmica de Alcanada constituye un hito importante en el desarrollo industrial de la isla, puesto que aportó avances tecnológicos importantes que contribuyeron al desarrollo económico de Mallorca.
Más allá de estos aspectos tecnológicos, la central constituye un ejemplo de empresa local que desarrolló una serie de políticas sociales, como, por ejemplo, la construcción del conjunto de viviendas y de otros servicios para los trabajadores. En este sentido, este conjunto constituye uno de los únicos ejemplos de poblados industriales construidos en Baleares por los aspectos técnicos, estéticos y sociales, entre otros, y un conjunto singular en el ámbito del Estado.