El Centro Coordinador de Atención Primaria para el Desarrollo Infantil de Baleares gestiona 3.900 casos durante 2023

Archivo - Profesionales de Atención Primaria.
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Publicado: lunes, 19 agosto 2024 12:34

PALMA 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Centro Coordinador de Atención Primaria para el Desarrollo Infantil (Capdi), adscrito al Servicio de Salud de Baleares (IbSalut), ha gestionado un total de 3.902 casos durante 2023.

Asimismo, desde que se puso en marcha el servicio, hace 15 años, el Capdi ha llevado a cabo 23.470 intervenciones, según ha informado la Conselleria de Salud este lunes en nota de prensa.

El objetivo del centro es coordinar y gestionar los recursos sanitarios para mejorar la calidad de vida de los menores de edad con alguna alteración del desarrollo o con riesgo de sufrirla, así como la de sus familias. Así, forman parte del equipo del Capdi una pediatra, una enfermera de pediatría y una auxiliar administrativa.

El servicio creó y gestiona el Registro de Atención para el Desarrollo Infantil, Enfermedades Crónicas y Salud Mental en Menores, que permite conocer la prevalencia anual de los casos de trastorno del neurodesarrollo en Baleares. De este modo, a finales de 2023 había 18.457 casos, con una prevalencia del 8,17 por ciento.

Concretamente, durante el año pasado el Capdi gestionó un total de 3.902 casos con los diferentes profesionales que intervienen y con sus familias y realizó 124 intervenciones a través del buzón Capdi de apoyo y asesoramiento a los profesionales de los equipos de atención primaria. Además, atendió presencialmente un total de 679 casos.

Según han explicado, los motivos más frecuentes de consulta en las etapas tempranas son el retraso psicomotor, el retraso en la adquisición del lenguaje, la alteración de la comunicación y de la socialización, la prematuridad, las adopciones, el déficit sensorial, la discapacidad intelectual y las patologías ya diagnosticadas.

El equipo del Capdi valora el impacto familiar que supone tener un menor con alguna alteración del neurodesarrollo, que puede provocar una discapacidad, y tenerlos presentes en cualquiera de las etapas del desarrollo, puesto que cada una se vive de una forma diferente.

Igualmente, ayuda a abordar las situaciones de estrés tanto del menor como de su familia y prioriza la escucha activa y el acompañamiento en la vida adulta con el objetivo de que pueda alcanzar el mayor grado de autonomía posible.

Las solicitudes de intervención llegan al servicio desde los centros de atención primaria, cursadas tanto por los pediatras como por los médicos de familia, y desde las consultas de atención hospitalaria, y también mediante profesionales de los ámbitos educativo y social.