PALMA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las obras para reabrir el albergue de la Victoria han comenzado recientemente y está previsto que se prolonguen durante un año, con un presupuesto global de 2,27 millones de euros.
La consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago; la directora general de Infancia, Juventud y Familias, Marta Carrió; y el director de IB-Jove, Ti Lliteres; acompañados del alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín, la regidora de Juventud, Brbara Rebassa; y el de Medio Ambiente, Toms Adrover; además de los arquitectos de la obra, han visitado el inicio de los trabajos.
Las obras permitirán mejorar la seguridad, la accesibilidad y la eficiencia energética del albergue y reformar un recurso "único y emblemático" para el ocio educativo de Baleares, según ha indicado la Conselleria en una nota de prensa.
Santiago ha explicado que se han tenido que hacer muchos trámites, entre ellos, modificar una ley para que el ayuntamiento pudiera ceder al Govern durante más de 25 años este espacio y justificar la inversión de más de dos millones de euros.
Mientras ha estado cerrado, se han habilitado cada verano más plazas en el campamento para que la demanda del albergue se pudiera cubrir.
Se trata básicamente, han explicado, obras por seguridad, de acuerdo con un informe arquitectónico que decía que ante una situación de emergencia no había todas las garantías reglamentarias y, por eso, tomamos la decisión de paralizar la entrada de personas al edificio hasta que las medidas de seguridad estuvieran solucionadas. Aprovechando esta reforma, miramos de mejorar la accesibilidad y la sostenibilidad energética, ha apuntado la consellera.
El presupuesto total de la obra es de 2,27 millones de euros, de los que una parte (1,67 millones) proviene del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).
Según han apuntado, la intervención permitirá que el albergue cumpla los requerimientos normativos actuales y pueda reabrir. Entre otras actuaciones, se eliminan barreras arquitectónicas, se construye una segunda escalera de emergencia y se mejora la eficiencia energética del edificio y sus instalaciones. Además, con las obras se conseguirán espacios de carácter didáctico y pedagógico, lo que facilitará el ocio entre los jóvenes.
El patio central del edificio verá cambiada su fisonomía con el objeto de conseguir aprovechar la totalidad del espacio. Por un lado, se construirá una nueva y gran rampa en forma de serpentina que recorrerá gran parte del patio acompañada de un banco-barandilla y otra serie de elementos que servirán para dinamizar el espacio para el ocio juvenil.
Por otro lado, también se construirá una escalera de emergencia que se erigirá como un tótem natural. Será una construcción respetuosa con el medio ambiente, hecho de madera, que quedará integrada en el paisaje.
Para garantizar la eficiencia energética, se instalan placas fotovoltaicas, se asegura el hermetismo de las ventanas y se cambiará el sistema de calefacción para funcionar con una caldera con apoyo solar.
El edificio que acoge el albergue es una construcción que se inauguró en 1964 y que desde hace más de 50 años está gestionado por el Govern.
A lo largo de todos estos años fue acumulando pequeñas reformas que hacían posible su funcionamiento, hasta que en julio de 2019 se tuvo que cerrar por motivos de seguridad y por la imposibilidad de adaptarse a la normativa.