PALMA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El comisario que investigó las presuntas revelaciones de secretos que derivaron en el juicio contra los investigadores del caso Cursach ha desmentido, en contra de lo que afirmaron los acusados en el juicio, que el exjuez Manuel Penalva y el exfiscal Miguel Ángel Subirán sufrieran persecuciones durante la instrucción de dicha causa.
"No es cierto. Lo único cierto es que ardió, en el bloque donde vive Penalva, en otra plaza de parking, un coche distinto al suyo", ha recordado el testigo, señalando que a raíz de este hecho se ordenó una "investigación concienzuda" a cargo del grupo de Atracos.
Del mismo modo, el comisario ha negado otras presuntas persecuciones y amenazas denunciadas por el exjuez y el exfiscal, entre ellas el robo de una motocicleta a Subirán. "En lo que va de año se han robado 361", ha apuntado el testigo.
Por otro lado, todavía respondiendo a las preguntas del fiscal, el comisario ha ratificado "completamente" el contenido del informe policial del caso ORA I.
Asimismo, sobre las detenciones practicadas en el marco de esta causa, ha manifestado que interpretaron que sucedieron "presiones" a raíz de unas fichas policiales que los policías acusados presuntamente elaboraban y en las que hacían constar las preguntas que había que hacer o objetivos de 'que venda a...'.
"En el contenido del chat, vemos que desde un primer momento buscan presionar a una serie de personas, a algunos de ellos claramente", ha apuntillado el policía.