PALMA DE MALLORCA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Voramar el Gaucho (ALSA) ha afirmado este martes que se está planteando "ir al conflicto colectivo" para mostrar su "disconformidad" sobre "importantes irregularidades" que han detectado sobre el estado de la flota o "deficiencias" del protocolo COVID-19.
Según ha informado CCOO Baleares en un comunicado, la semana pasada el comité de empresa se reunió con el Coordinador del sector de Carreteras del sindicato FSC-CCOO, para establecer los criterios de la acción sindical a seguir.
Al respecto, ha expuesto que en la Mesa de Trabajo se ha barajado como primera acción, promover un preaviso de huelga. Sin embargo, al valorar que esto podría perjudicar a los usuarios en un escenario de pandemia, han considerado que "no es el momento de una medida tan drástica", si bien no lo descartan en un futuro "si no se atienden las reivindicaciones".
No obstante, señalan que pondrán en conocimiento de la Inspección de Trabajo todos los "incumplimientos". Así, han criticado que a los conductores sólo se les facilite una mascarilla quirúrgica al día, "cuando su jornada de trabajo varía de ocho a diez horas en algunos casos", así como que sigan esperando las mascarillas ffp2, "que se hizo creer que se les proporcionaría".
Además, han indicado que las pantallas de metacrilato son en realidad "cortinas de metacrilato abatibles que el conductor debe de bajar y subir en cada parada" con lo que se expone a tocarlas y a esparcir posibles virus, o que sean los conductores quienes deben limpiar su habitáculo.
Por otro lado, el comité de empresa indica que el estado de la flota es una de sus "máximas preocupaciones" debido a que "sigue sin renovarse, el mantenimiento y limpieza es deficiente e incompleto y hay averías que perduran en el tiempo". Por ello, han pedido que las
revisiones se realicen de forma exhaustiva.
Por todo ello, el comité ha considerado que "no queda otro remedio que ponerlo en manos de Inspección de Trabajo". "Es nuestro deber tutelar desde la acción sindical, para que el futuro del transporte regular en las Islas, en este caso en Ibiza, sea una actividad eficiente y de calidad, donde la implicación de las empresas vaya más allá de la rentabilidad a costa de la precarización de condiciones laborales de los trabajadores y el bajo mantenimiento o nula renovación de los vehículos, como proyección de futuro", concluyen.