PALMA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Energías Renovables del Polígono de Sant Lluís (Menorca) ha recibido el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y será subvencionada con 112.644 euros, siendo uno de los 45 proyectos pilotos de toda España que han sido seleccionados.
Según ha recordado la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática en una nota de prensa, este proyecto de comunidad energética surge a iniciativa del Ayuntamiento de Sant Lluís y que, gracias a la colaboración del Instituto Balear de la Energía (IBE) y de la Menorca Preservation Foundation, crearon una asociación en la cual participan una docena de empresas del polígono.
El vicepresidente y conseller del ramo, Juan Pedro Yllanes, ha calificado como "buena noticia" la resolución definitiva que otorga esta subvención al proyecto de Sant Lluís.
"Esta experiencia tiene vocación de ampliarse en todo el polígono y, sobre todo, de replicarse en todo el resto de polígonos industriales de Baleares", ha afirmado el conseller.
Yllanes ha celebrado que Menorca vuelva a ser ejemplo en transición energética.
El Ministerio ha presentado este martes los resultados de la primera convocatoria de ayudas para proyectos piloto de comunidades energéticas (programa CE IMPLEMENTA), dirigida a proyectos de pequeño tamaño y cuya inversión no supere el millón de euros. En este sentido, ha resuelto que un total de 45 proyectos sean beneficiarios, de los que dos se encuentran en Baleares, y que contemplan más de 230 actuaciones en 14 comunidades autónomas y movilizarán una inversión de 14,7 millones de euros.
El propio Ministerio ha destacado que se trata de la primera convocatoria de ayudas a nivel estatal específica para comunidades energéticas, puesta en marcha para impulsar la innovación social y la participación ciudadana en energías renovables, eficiencia energética o movilidad eléctrica.
Según han apuntado, el otro proyecto que ha obtenido el reconocimiento por parte del Ministerio es la Comunidad Energética situada en Binissalem, impulsada por las empresas privadas 'Som serveis energtics' y '3 glops'.
EL PROYECTO DE SANT LLUÍS
La Comunidad Energética del Polígono de Sant Lluís cuenta con la participación de 13 empresas, el Instituto Balear de la Energía (IBE) y el Ayuntamiento de Sant Lluís, además del apoyo de Menorca Preservation, que ha financiado el equipo técnico para la creación de esta entidad.
Esta será la primera comunidad energética ubicada en un polígono empresarial, y cuenta con una inversión inicial ya comprometida de 150.000 euros por parte del IBE, organismo adscrito a la Vicepresidencia y Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, a la que se suma la dotación otorgada este martes por el Ministerio.
Los 15 socios iniciales que conforman la comunidad ponen a disposición de la comunidad energética 7.990 metros cuadrados de superficie a sus cubiertas para acoger instalaciones de generación de energía renovable.
Los objetivos de esta comunidad energética son lograr la autosuficiencia energética del polígono empresarial de Sant Lluís mediante la reducción de su consumo energético y la generación de energía de fuentes renovables en el mismo polígono.
Asimismo, otro de los otros objetivos es conseguir el precio más económico posible para la energía consumida.
La comunidad energética promoverá instalaciones de energías renovables en el entorno del polígono, gestionará su aprovechamiento energético, llevará a cabo su mantenimiento y facturará a los consumidores la energía suministrada.
Al mismo tiempo, facilitará herramientas e instrumentos de gestión energética a sus miembros, a efectos de reducir el consumo energético y el precio de la energía que consuman.
La participación en esta asociación es de carácter abierto y voluntario para cualquier persona física o jurídica que cumpla las condiciones de participación fijadas en sus Estatutos.
La comunidad determinará un precio anual del kWh por debajo del precio medio de mercado, que incorporará el coste de las instalaciones, su amortización y los costes de operación y mantenimiento. El precio se revisará anualmente y deberá prever necesariamente la retribución de los inversores que hubieran aportado capital.
Los miembros de la comunidad energética que sean consumidores tendrán derecho al aprovechamiento energético de las instalaciones de autoconsumo. Así mismo, esta comunidad energética tendrá la facultad de establecer los protocolos de entrada y salida de los autoconsumidores y el coeficiente de reparto de la energía y se fijará, en todo caso, una cuota máxima de reparto de la energía, a efectos de asegurar el acceso por parte de un mayor número de consumidores a ésta.
Según han apuntado, tanto la cuota de participación como el número de autoconsumidores se irá adaptando progresivamente a la implantación de instalaciones de generación.
La adhesión de nuevos autoconsumidores se hará de forma progresiva, a efectos de asegurar que su entrada no implique una reducción significativa de la cuota de energía autoconsumida de los miembros que ya lo eran.