PALMA DE MALLORCA 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Mallorca ha iniciado los primeros contactos para integrar la finca de Raixa en la red europea de jardines históricos, lo que a su vez permitirá dinamizar y ampliar la oferta turística.
Así lo han indicado este lunes en una nota de prensa desde el Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes del Consell de Mallorca.
El objetivo es "poner en valor este espacio singular sumando sinergias entre diferentes países" para su promoción.
Ya se han establecido contactos con la Asociación Europea de Jardines Históricos, entidad constituida el pasado mes de abril y actualmente integrada por Lloret de Mar, Aranjuez y el Laboratorio de Patrimonio, Creatividad y Turismo Cultural de la Universitat de Barcelona.
El Consell de Mallorca quiere entrar a formar parte de esta red y ha presentado al primer foro Europeo de Jardines Históricos en Lloret de Mar el trabajo realizado en los jardines de Raixa.
El gerente de Raixa, Toni Colom, y la profesora ayudante de Historia del Arte adscrita al Departamento de Ciencias Históricas y Teoría de las Artes de la UIB y miembro del equipo de restauración de Raixa, Julia Román, han sido los encargados de realizar una presentación.
El compromiso del Consell es "seguir dando pasos para situar Raixa y sus jardines en este proyecto europeo que dará una proyección internacional a una de las joyas patrimoniales de Mallorca".
El Itinerario Cultural Europeo es un distintivo otorgado por el Consejo de Europa a rutas, recorridos y trayectos que aglutinen una serie de valores.
FINCA RAIXA
Situada en el término de Bunyola, Raixa fue adquirida por el Consell de Mallorca en 2002. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y es conocida por los jardines que rodean la casa y se extienden por la ladera de 'sa Muntanyeta'.
En el siglo XVIII ya disponía de espacios ajardinados, si bien los jardines actuales se formaron en el siglo XIX y se construyeron en tres fases.
Fueron proyectados por Giovanni Lazzarini y Giovanni Trivelli, ampliados con pequeños añadidos hechos por los condes de Montenegro y por su último propietario, Antoni Jaume Nadal.