PALMA DE MALLORCA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Mallorca ha entregado a los cossiers de Manacor el diploma que acredita su baile como Fiesta de Interés Cultural (FIC), después de que tres manacorinas impulsaran su recuperación.
Según ha explicado el Consell en un comunicado, tres chicas manacorinas estudiantes de Magisterio comenzaron hace más de 30 años a investigar sobre cultura popular mientras realizaban un trabajo para la universidad. eso las llegó a descubrir la historia de los cossiers y marcarse el objetivo de devolverlos a como habían bailado la última vez.
Las impulsoras de esta recuperación, en 1981, son Aina Maria Sansó, Maria Coloma Gelabert y Maria Galmés. Las tres han estado presentes este jueves en el Teatro de Manacor para recoger, junto con Sebastià Galmés representando de los cossiers, el reconocimiento.
"La declaración de FIC quiere ser un reconocimiento al pueblo de Manacor y a las instituciones culturales del municipio por haber recuperado y mantenido el baile de los cossiers", ha señalado el conseller de Cultura de la institución mallorquina, Francesc Miralles, quien ha añadido que "es un reconocimiento del pueblo de Mallorca a esta fiesta, que la asume como parte del patrimonio inmaterial de todos los mallorquines".
El Pleno del Consell aprobó por unanimidad el 8 de octubre de 2015 reconocer el baile de los cossiers de Manacor como FIC, una tradición, recuperada a principio de la década de los años ochenta, que desde 1990 protege y divulga la Escuela Municipal de Mallorquín.
Según el informe técnico de esta declaración, el baile de los cossiers de Manacor se rompió durante la Guerra Civil hasta que, en 1981, se recuperó el día del pregón de las ferias y fiestas de primavera -último viernes de mayo-, y el día de la fiesta de Sant Crist, como festividad religiosa.
El hecho de que se recuperara a principios de la década de los ochenta del siglo XX muestra cómo, a pesar de los años que hacía que no se bailaba, continuaba interiorizado en la comunidad, que lo recordaba como un elemento que le era propio y característico, ha indicado el Consell.
El informe pone como ejemplo de este arraigo "el hecho que generaciones de niños jóvenes aspiran a llegar a ser cossiers a pesar de que la espera sea larga y suponga esfuerzos de aprendizaje".
También hace referencia a la tarea que lleva a cabo la Escuela Municipal de Mallorquín con la organización de talleres para los niños en los que aprenden la indumentaria y los pasos de las danzas de los cossiers.
Por lo tanto, "nos encontramos ante una fiesta que es transmitida y recreada desde la infancia y que la comunidad la preserva y la vive como una experiencia sensorial única" que forma parte de la memoria colectiva de Manacor, ha indicado la institución.