FORMENTERA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consell Insular de Formentera, Lloren Córdoba, ha asegurado este domingo no sentirse sorprendido por su expulsión de la coalición política Sa Unió "tras la campaña orquestada en los últimos meses por el presidente del Partido Popular de Formentera, José Manuel Alcaraz, para tratar de hacerse con el poder en la Isla con fines que nada tienen que ver con el interés general de los formenterenses".
En un comunicado, Córdoba ha señalado que después de un mes y medio de una "vergonzosa" lucha por el poder, le toca a él explicar qué está pasando en dos formaciones políticas que en los últimos 20 años "no han sido capaces de ganar unas elecciones".
En este sentido, el presidente del Consell Insular ha recordado que los dos partidos políticos que conforman Sa Unió le pidieron en más de una ocasión que fuera él quien encabezara tanto la candidatura al Consell como al Parlament ya que "eran conocedores de que era la única posibilidad que tenían para poder gobernar en la Isla y hacerse con el diputado por Formentera".
"Se ha intentado, de una forma maliciosa, expulsarme del Consell y del Parlament balear simplemente por el hecho de molestar a ciertas personas que no han podido ejercer los cargos que yo ostento actualmente --hay hasta cinco ex-candidatos entre los ocho consellers-- porque el pueblo no los quería. Pero ellos no lo han aceptado y siguen empeñados en pensar que el pueblo de Formentera no tiene la legitimidad para elegir democráticamente a su candidato", ha indicado el presidente insular.
Según ha reiterado, el viernes "fue un día muy triste para todos los formenterenses, fue el día en que se consumó un golpe de estado encubierto en el Consell Insular de Formentera. Ese día cinco consellers del Partido Popular y tres consellers de Compromís, firmaron mi expulsión de una coalición de partidos políticos que se llama Sa Unió de Formentera. Coalición a la que sigo estando muy agradecido de haber formado parte y de la que puedo decir, con mucho orgullo, que estando encabezada por mi y gracias a la gente de Formentera, ha sido la primera vez en dos décadas que ha ganado unas elecciones insulares y la primera en la historia de la democracia que lo ha hecho con mayoría absoluta".
Una victoria electoral que, según Córdoba, los partidos que conforman Sa Unió pensaban que les daba derecho a hacer lo que quisieran con él, "pero sobre todo con la isla de Formentera". "No son conscientes del gran error que han cometido", ha afirmado.
Entre otras cosas, Córdoba ha querido destacar todas las "mentiras y ataques" que se han vertido contra su persona, especialmente en lo referente al dinero que percibe por su trabajo como presidente y diputado. "Quiero dejar claro que el importe que cobro mensualmente por ejercer mi labor tanto de presidente del Consell como de diputado en el Parlament balear es de 4.625 euros. No se han cansado de repetir que yo cobraba 90.000 euros, 100.000 euros o más al año, incluso que era el político mejor pagado de la historia de Baleares. Se puede comprobar perfectamente que yo no miento, pero ellos se han empeñado en repetir mil veces que yo pedía un sobresueldo, además de esas cifras falsas", ha manifestado también.
Asimismo, ha lamentado que "las mentiras y el acoso" lo han estado sufriendo su familia y él mismo desde hace seis meses, pero muy intensamente desde hace un mes y medio. "Un acoso brutal y despiadado por el simple hecho de ser yo el presidente del Consell Insular elegido democráticamente por el pueblo de Formentera. Este golpe de estado ya estaba preparado el primer día que ganamos las elecciones", ha declarado, añadiendo que "el señor Lorenzo Córdoba molestaba a los poderes económicos que mandan y dominan al Partido Popular de Formentera".
"Estos ocho consellers tienen que tener muy claro que yo no voy a dimitir, no voy a dejar la gran responsabilidad que me ha otorgado el pueblo en manos de siglas políticas ni de empresarios escondidos en su oficina, dejando que sean otros los que dan la cara para lograr sus intereses personales", ha añadido.
Según ha continuado, hasta ahora ha perdonado "amenazas y situaciones muy violentas en lo que a política se trata con él único fin de favorecer la gobernabilidad de Formentera".
"Me han echado de una coalición política por la simple razón de ser honrado y no caer en sus tentaciones", ha concluido el presidente del Consell.