PALMA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha rechazado este martes que el Govern "pague un coste", como le planteaba el PSIB, para poder aprobar los presupuestos con el apoyo de Vox, asegurando que la "hoja de ruta" del Ejecutivo son el programa electoral del PP y los 110 puntos del acuerdo con Vox ya que "es lo que votaron los ciudadanos de Baleares".
"No sé de qué coste me habla", ha dicho Costa al diputado socialista Marc Pons, en el marco de una pregunta parlamentaria en la sesión de control al Govern.
El que también es vicepresidente del Govern ha mantenido así que cumplir con la hoja de ruta acordada "no es ningún coste, es cumplir con las propuestas e ideas que votaron los ciudadanos".
Por su parte, Pons ha advertido al conseller de que "no es consciente de la situación de debilidad en la que se encuentra", puesto que "son ellos", en referencia a Vox, "quienes están marcando el calendario". El diputado del PSIB ha exigido al conseller que aclare cuál será el coste económico de aplicar la libre elección de lengua que exige Vox para apoyar el techo de gasto.
En otra pregunta de la sesión de control, la diputada del PSIB Mercedes Garrido también ha interpelado a Costa por su incapacidad de "diálogo". "No tenemos un techo de gasto y no sabemos cuándo lo aprobaremos", ha censurado Garrido, que lo ha contrapuesto con los "ocho techos de gasto y ocho presupuestos generales en tiempo y forma" que aprobó el Govern de Francina Armengol.
A esto, Costa ha respondido asegurando que fue Armengol quien no dialogó con la oposición, afeando los "38 decretos ley, ninguno pactado con la oposición", o lo ocurrido con la ley educativa: "Yo mismo negocié con ustedes, estuvimos meses negociando dispuestos a aprobar más de 100 artículos. Estaba dando una rueda de prensa y supe que habían traicionado el acuerdo al que habíamos llegado", le ha reprochado al PSIB.
El conseller también ha censurado la "euforia" de los diputados del PSIB cuando el techo de gasto no salió adelante la semana pasada, o el hecho de que no permitieran que se debatieran las enmiendas del PP a la PNL de Vox sobre la libre elección de lengua.