La campaña 'Ola de calor' de Cruz Roja se activó en Baleares el pasado 15 de junio y finalizará el 25 de septiembre
PALMA DE MALLORCA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) - -
Cruz Roja Baleares está realizando una media de más de 700 llamadas telefónicas semanales para prevenir los efectos del calor. La entidad activó el pasado lunes 15 de junio la campaña 'Ola de Calor', un servicio informativo dirigido a personas mayores para conocer su estado de salud y prevenirles de los problemas derivados del exceso de calor a través de llamadas telefónicas y visitas domiciliarias.
El objetivo de esta campaña, que finalizará el 25 de septiembre, es asegurarse de que las personas más vulnerables a los efectos del calor se encuentran en buen estado de salud, según informa la organización en un comunicado.
Para ello, y durante los meses de verano, los voluntarios de la Cruz Roja realizan, desde los diferentes Centros de Contacto de la organización, llamadas telefónicas semanales para informar y dar consejos básicos sobre cómo protegerse del calor y prevenir los efectos negativos en la salud debido a las altas temperaturas. Con esa finalidad, se ha activado también un teléfono de información gratuito 900 22 22 99 para atender todas las consultas y resolver dudas de los usuarios.
Las llamadas telefónicas se realizan desde los Centros de Contacto de Cruz Roja de Sóller, Manacor, Felanitx, Palma, Ciutadella, Maó, Ferreries, Sant Lluís y Eivissa. El servicio es gratuito y puede solicitarlo cualquier persona perteneciente a alguno de los colectivos de riesgo (mayores de 65 años, mujeres embarazadas, enfermos crónicos y personas con discapacidad) contactando con su Oficina de Cruz Roja más cercana.
Con el mismo objetivo, los voluntarios organizan charlas informativas en centros de día y en asociaciones de personas mayores para recordar que los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden evitarse con medidas muy sencillas, como: beber abundantes líquidos, refrescarse de forma continuada (de 100 ml. a 150 ml. cada 20 minutos), usar ropa ligera y de colores claros, llevar calzado cómodo y transpirable, comer ligero (frutas, verduras y zumos), usar un abanico y sombrero, etc.
En 2014 se atendieron 1.751 personas, cifra que se prevé superar gracias a la colaboración de cerca de 70 voluntarios de la red local de Cruz Roja.