PALMA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cuatro hermanos han reconocido este lunes haber vendido carne caducada y manipulada y haber explotado a trabajadores en un comercio de Santa Ponça (Mallorca), hechos por los que han aceptado seis años de prisión tras llegar a un acuerdo con las acusaciones.
El pacto entre las partes ha sido alcanzado este lunes al inicio del juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial. También estaba acusado el padre y fundador de la empresa, aunque falleció durante el procedimiento.
Los cuatro hermanos, tres hombres y una mujer, han aceptado cada uno una pena de un año de prisión por un delito contra la salud pública, mientras que para dos de ellos, además, se ha dictado pena de 12 meses de prisión por los delitos de falsedad en documento mercantil, falsedad y contra los derechos de los trabajadores, a razón de cuatro meses por cada delito.
Según han reconocido los acusados, entre 2015 y 2018, incurrieron en numerosas irregularidades sanitarias en relación a los productos cárnicos que ofrecían en el establecimiento.
Entre otras prácticas, no contaban con datos sobre su trazabilidad, manipulaban el etiquetado para cambiar la fecha de caducidad, ofrecían comidas preparadas sin autorización y despiezaban carne también sin estar habilitados para ello.
Además, imponían a los trabajadores jornadas maratonianas de trabajo sin respeto a los descansos y sin pagar las horas extraordinarias que realizaban.
La fiscal solicitaba penas que ascendían a 25 años de cárcel.