MENORCA 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 2 de Mahón acordó el pasado viernes la libertad provisional con cargos para la pareja y el presunto sicario que presuntamente conspiraron para matar al marido de la mujer, según ha confirmado este martes el jefe de la comisaría de la Policía Nacional en Mahón, Antonio Miguel Domínguez.
Precisamente, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha informado de que el juez de guardia les impuso la prohibición de aproximación y comunicación, la retirada de pasaporte y la prohibición de salir de la isla.
El jefe de la Policía Nacional de Mahón ha explicado que a los tres detenidos se les acusa de un delito de asesinato en grado de tentativa. Todos ellos tienen entre 40 y 45 años y, mientras el supuesto amante es menorquín, la mujer es de nacionalidad española y origen brasileño, y la persona que contrataron para matar a la víctima es de la República Dominicana y tiene antecedentes penales por tráfico de estupefacientes.
Las detenciones se produjeron el pasado jueves tras una investigación que se inició en el mes de agosto del año pasado, cuando una mujer alertó a los agentes sobre el acoso por parte de un individuo mientras estaba en su puesto de trabajo.
El hombre fue detenido y se le tomó declaración. A raíz de las declaraciones de éste se averiguó que ambos mantenían una relación sentimental y que el hombre estaba amenazando a su pareja con enviarle a su marido unos vídeos comprometedores si ésta no le abandonaba.
Posteriormente también fue llamada a declarar la mujer, que entregó a la Policía una lata de cerveza sin abrir que, según manifestó, había sido manipulada por su amante y que contenía en su interior sustancias para envenenar a su marido. La lata habría sido colocada en una nevera situada en su puesto de trabajo con el objeto de deshacerse de él y poder iniciar una nueva vida.
Los análisis practicados por especialistas confirmaron la manipulación del recipiente cerrado, que contenía una mezcla diluida de fármacos que, si bien no se confirmó que pudiera ser letal, si al menos hizo sospechar a los investigadores de que podría ser un método apto para dormir o menguar la consciencia de la víctima.
Sin embargo, la investigación destapó que se trataba de un plan homicida entre la pareja de amantes, que durante los meses anteriores había contemplado diversos métodos para asesinar al marido.
Los policías averiguaron que el principal sospechoso había tratado sin éxito de adquirir un arma de fuego y munición a través de Internet, por lo que finalmente compró una pistola de electroshock que no llegó a utilizar. Del mismo modo, intentó conocer la forma de adquirir diversas sustancias tóxicas, llegando a plantear la obtención de fármacos para eutanasia de uso veterinario aparte de la manipulación de la lata de cerveza.
También se constató que trató de contactar con dos supuestos sicarios en el extranjero, iniciando conversaciones con uno de ellos que finalmente no fructificaron.
Finalmente, la pareja ofreció dinero a un tercer individuo residente en Mahón, que, presuntamente, habría aceptado el encargo de matar al marido de la mujer, recibiendo un adelanto cercano a los 2.000 euros. Los agentes han comprobado que este hombre habría llegado a vigilar en varias ocasiones el domicilio de la víctima.